En esto estamos...

Parar la pelota. Pensar. Otear el horizonte. Levantar la cabeza en la mitad de la cancha y dejar de correr por los laterales mirando al suelo. Hay formas de trabajar la seguridad. Pero lleva tiempo. Planes. No hay respuestas en la urgencia. Este no es un blog urgente. Hay que abrir los ojos. Mirar al otro. Sentirlo. Traerlo. Acá vamos a tratar de reflexionar, de jugar corto para llegar lejos. Vamos a discutir la inseguridad y analizar las políticas de seguridad. Hoy, en general, no hay verdades ni mentiras: hay apuro hueco y complicidades. No nos bancamos el discurso dominante sobre la inseguridad y somos críticos de las cortas respuestas progresistas. Vamos por más. Vamos al hueso. A donde duele. A veces duele sentir y muchas otras, pensar. Somos Criminal Mambo. Un blog sobre seguridad ciudadana del campo nacional y popular.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Peras y manzanas. La persistente tentación mediática de mezclarlo todo.

Lupus, amigo, ayer a la noche en el programa de Leuco “Le doy mi palabra” en Canal 26 (sí, me castigo duro), el diputado Alejandro Rossi -alias Fratacho, alias "Si no hubiera sido diputado, todavía les estoy pegando”- le contestó a José Ricardo Pepe Eliaschev sobre esto mismo que se publica hoy en La Nación. Le dijo muy claro: “No hay que mezclar”

Existe una cierta tendencia de los medios de comunicación y que se extiende en la percepción general de la sociedad, a confundir todos los hechos de violencia o delictivos como parte de lo mismo.

Los dos primeros párrafos de la nota de Gustavo Carabajal son por demás ejemplificadotes de esta propensión a confundir y mezclar todo. Yo podría agregar a esa enumeración -que realiza el periodista- que también murieron mujeres víctimas de la violencia de sus parejas, por la sola condición de ser mujeres. Por poner algo, nomás.

Lo peor es que no sólo se confunden los hechos delictivos, también se confunde involucrando el dato de los efectivos muertos de las fuerzas de seguridad.

A ver. Intentemos poner la fruta en el canasto correspondiente. Clarín lo trata un poco mejor. También P/12.

No es una pavada. Supongo que la creación de un observatorio podrá ayudarnos a distinguir estas situaciones. Digo, porque a cada hecho singular le corresponde una acción particular. Lo del asalto al blindado no se soluciona con una política de saturación policial por ejemplo o con planes de contención a población en riesgo. ¿Y si probamos con un plan de entrega de armas de guerra? Psssss!

Voy a ver si puedo desmenuzar un poco la nota de Carabajal. No es mi especialidad pero intentaremos contribuir a identificar cada caso. Sobre la violencia general que vive la sociedad – en el caso de que eso sea cierto- deberíamos abordarlo desde otra perspectiva que no tiene que ver con la seguridad por cierto.

“El hecho más grave ocurrió ayer, a las 14, en Benavides…” 4 autos, 15 tipos, armas de guerra. WTF!!!! Acá hubo inteligencia previa, logística, guita. De película. Un horror, pero nada tiene que ver con los problemas de seguridad que se viven en el país o en el gran Buenos Aires en particular.

“un adolescente de 17 años, alumno del colegio San José de Calasanz, y un hombre de 58, que viajaba en un colectivo, fueron heridos como consecuencia de una salidera bancaria, en la esquina de Senillosa y José Bonifacio, en Caballito”. Un garrón. Acá hay dos cosas como para arrancar. Primero mejorar la seguridad bancaria. Esto incluye favorecer las transacciones on line o con cheque sin impuestos excesivos. Y evitar el enfrentamiento armado en zonas de alto tránsito. Esto es capacitación a las fuerzas de seguridad. Procuremos que la vida prevalezca sobre el choreo.

“Mientras que, a las 15, en Mar del Plata, una mujer fue asesinada, en tanto que su marido resultó herido cuando un grupo de delincuentes asaltó el taller mecánico del hijo del matrimonio.” Bueno. Esta tragedia no tiene nada que ver con las dos anteriores. Aquí hay que poner en práctica políticas públicas de inclusión, reforma de las fuerzas de seguridad, planes de prevención, etc.

“La sucesión de hechos violentos había comenzado anteanoche, a las 21.40, con el asesinato del cabo de la Policía Federal Eduardo Javier Lozano, de 34 años, en la localidad de Villa Madero” Sirve lo de arriba. Y entender que un policía es un trabajador más que no tiene que tener estado policial las 24 horas. Cambio reglamentario y cultural ahí.

En fin. Nada. La idea es poder desentrañar las cosas un poco más. La idea es tratar de entender y actuar en consecuencia.

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