En esto estamos...

Parar la pelota. Pensar. Otear el horizonte. Levantar la cabeza en la mitad de la cancha y dejar de correr por los laterales mirando al suelo. Hay formas de trabajar la seguridad. Pero lleva tiempo. Planes. No hay respuestas en la urgencia. Este no es un blog urgente. Hay que abrir los ojos. Mirar al otro. Sentirlo. Traerlo. Acá vamos a tratar de reflexionar, de jugar corto para llegar lejos. Vamos a discutir la inseguridad y analizar las políticas de seguridad. Hoy, en general, no hay verdades ni mentiras: hay apuro hueco y complicidades. No nos bancamos el discurso dominante sobre la inseguridad y somos críticos de las cortas respuestas progresistas. Vamos por más. Vamos al hueso. A donde duele. A veces duele sentir y muchas otras, pensar. Somos Criminal Mambo. Un blog sobre seguridad ciudadana del campo nacional y popular.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Al servicio del poder


Lupus, lo sucedido hace algunos pocos días en la provincia de Formosa desentraña varias situaciones paralelas, particulares y perversas que padecen los miembros de la comunidad toba-qom La Primavera.

Uno de los temas centrales es el constante avasallamiento de su territorio (legalmente reconocido) y el aislamiento al que se ven sometidos. Porque una cosa es poder vivir como uno “ancestralmente” desea y otra muy distinta es estar condenado a pobre o indigente.

En este escenario a nosotros nos ocupa el caso de las fuerzas de seguridad. Quisiéramos poder decir que es necesario cambiar muchas cosas en las provincias de nuestro país, en las estructuras feudales que permanecen intactas, en los círculos que se reparten el poder permanentemente y excluyen al pueblo como sujeto real de transformación y superación de las inequidades. La discusión sociológica, antropológica nos excede. Nos excede en el marco de lo que podemos abarcar desde Criminal Mambo pero no en la expresión de lo político. No queremos más provincias que vivan bajo una lógica feudal, que perpetúen las inequidades, las injusticias y el sometimiento en la ignorancia.

La fuerza policial al servicio del poder (político, judicial y económico):

En muchas provincias de la Argentina la policía es el brazo armado del poder y responde a este y por este. No es una fuerza que prevenga el delito, no esta pensada para eso. Existe para reprimir a todo lo que se oponga a los distintos poderes que gobiernan y operan en la provincia desde hace mucho tiempo.

Ese aparato represivo permanece enquistado y nadie ha buscado cambiarlo jamás. Porque responde a la lógica de cómo se gobierna en una provincia independientemente del signo político que tenga el gobernador.

Da la impresión que en muchos casos las estructuras del Estado sirven para perpetuar los poderes permanentes. No existe reconocimiento para el pueblo salvo como legitimador electoral y económico del poder. Tanto da para votar como para defender al patrón.

El caso de Formosa es mucho más explícito y patético, la comunidad qom ni siquiera es reconocida como parte del pueblo. Es ignorada y perseguida.

Desde lo político, tampoco queremos que quien suscriba al proyecto nacional y popular que encabeza Cristina no solamente no modifique estas situaciones sino que por el contrario las legitime y no pueda dar respuesta, cambiarla o combatirla. Algo. Si estás acá esto no puede pasar nunca más. Y no porque el suceso no vuelva a repetirse sino porque la situación que le dio origen debe modificarse de plano.

En tanto la disputa política y social debe darse en modificar radicalmente ese status quo, algo se debe hacer mientras tanto. Y eso que se debe hacer tiene una punta en la fuerza policial. La concepción como brazo armado del poder debe cambiarse. Nada es repentino, pero debe comenzar a construirse una nueva fuerza policial que tenga como precepto defender los intereses populares. Lupus puso algo acá sobre la Policía Metropolitana, en el sentido de que es preciso definir a que gente se va a escuchar, a quienes se va a proteger. Para comenzar nosotros preferiríamos hablar de pueblo.

Esta policía no va más. Gran oportunidad para reformarse. Y gran oportunidad para el gobernador de iniciar un proceso transformador de la provincia que quiebre con las estructuras de poder que existen desde antaño.

Para terminar te dejo unas palabras de Bayer al respecto, que tira una buena.

Abrazo,
Rulo


(…)

Otra vez fueron atacadas las tierras comunitarias de los pueblos originarios, la colonia toba La Primavera, en Formosa. En el ataque cayó muerto el dirigente de ese grupo étnico y, al defenderse ellos, cayó un policía atacante. Y quedaron destruidas decenas de viviendas de los residentes de esa comunidad, amén de otras instalaciones. No puede ser así. Nunca más esos procedimientos para con las comunidades de los pueblos originarios. Después de las experiencias históricas debemos aplicar otros métodos. Primero, ante todo, respetar sus tierras comunitarias y no basarse en que “no tienen títulos de propiedad”. Si llegara el caso en que la Justicia cree tener razón, entonces iniciar conversaciones, llamar como testigos a las organizaciones de derechos humanos y a sus abogados y dialogar para encontrar soluciones. No enviar ni a la Gendarmería ni a la policía a tiro limpio o a quemar viviendas y dejar tierra arrasada. El caso de Formosa, que acaba de ocurrir, está claro. El señor Celía, un colaborador de la última dictadura militar de la desaparición de personas, es el que gritó “esa tierra es mía, mía, mía”. Y allí mismo el ataque. Parece un film del Lejano Oeste. No, así no. El caso de las tierras comunitarias debe ser tratado, como decimos, en otras esferas muy informadas. Y donde se tengan en cuenta los intereses de esas familias, los de sus hijos y las oportunidades de trabajo.”

No al milico con palo y pistola que grita “¡Indio de mierda!”, sí a la experiencia de siglos que nos habla de la injusticia con que se trató a los pueblos hijos y ocupantes de estas tierras por siglos y siglos antes de que arribaran los que vinimos de los barcos. Además, la Justicia tiene que preguntarse: ¿para quién la tierra? ¿Para el extraño con relaciones en “las altas esferas” con plata en el bolsillo o para numerosas familias que viven en comunidad, con sus hijos, sus tradiciones, su cultura? ¿Para quien canta a la Pachamama y saluda al sol en esas latitudes desde hace siglos o para el señor Benetton que fabrica ridículas camisetas en el Norte italiano y gana billones? Al señor Celía, a los políticos comprometidos con el asalto, a los milicos golpeadores, yo les cantaría hoy en la cara: “Ved en trono a la noble Igualdad, Libertad, Libertad, Libertad”.


Osvaldo Bayer

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena lectura de sobre lo que significan las fuerzas represivas del estado. Con lo que no estamos de acuerdo es con despegar el accionar de la policía provincial formoseña del proyecto político del gobierno nacional. Si no alcanza con la profundización del modelo extraccionista, exportador y sojero que implica el desalojo violento de los pueblos originarios.
Mucho más acá, en la provincia de Buenos Aires donde supuestamente la policía no es tan feudal como en Formosa, ¿no Rulo? Mucho menos explícito y mucho menos patético, ¿no? Aunque mucho más explicita la relación entre el Proyecto Nacional y Popular y el gobernador Scioli que en Formosa con Insfrán.
Desalojan a Mapuches de sus tierras en Los Toldos a las 23 horas del domingo. También resaltó que no se cumplió con los tiempos exigidos ya que el expediente está en la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires y además la Ley 26.160 los ampara.
40 efectivos del Grupo de Apoyo de la Jefatura Junín (de la policía bonaerense) la orden surgió del Juzgado de Garantías Nº 2 de Junín y fue aplicado por la Ayudantía Fiscal de General Viamonte. Ingresaron en campos que habían sido recuperados por una familia integrante de la de la Comunidad Hermanos Mapuche de Los Toldos, y desalojaron a los mismos.
Todavía no hay resolución de la corte, aún están los mapuches bonaerenses resistiendo y mientras tanto, la policía bonaerense sigue reclutando en la zona de conflicto todos los uniformados de la zona de Junín y alrededores.
Una mujer mapuche amenazó con suicidarse en un desalojo
Los González Corón se encadenaron en la puerta del Municipio de Los Toldos.
Otro grupo de 50 efectivos del Grupo de Apoyo de la Jefatura Departamental de Junín (GAD) ingresó al campo que los Salazar habían recuperado hace unos meses, y de manera violenta intentó llevar adelante la orden de desalojo firmada por la jueza Marisa Muñoz Saggese. La desesperación llevó a que una de las integrantes de la familia Mapuche, encadenada a un poste, amenazó suicidarse.
El desalojo fue arbitrario e irregular ya que ni la familia, ni la abogada que los patrocina recibió la notificación del desalojo. “Patrulleros, camionetas, un camión y muchos efectivos, habían cercado los caminos para impedir que pasemos a ver a la familia”.
Gabriela Salazar se encadenó a un poste, se subió sobre tres garrafas y mientras prendía un encendedor se apoyaba un cuchillo sobre la yugular y, a los gritos, decía que se iba a matar si no frenaban el desalojo.
“Estuvo así durante siete horas, hasta que se logró suspender el desalojo”.
Tras el desalojo de las tierras que había recuperado, los González Corón se encadenaron en la puerta del Municipio de Los Toldos reclamando por la restitución de los campos que por herencia cultural les pertenecen.

Lupus dijo...

Polimetropolitana, coincidimos con vos en que no hay que irse hasta Formosa para ver la relación fuerzas de seguridad provinciales y el gobierno nacional, lo tenemos más claro en la provincia de Buenos Aires, donde Scioli tiró por la ventana un intento de cambio construido en años, reemplazandolo por lo viejo pintado de nuevo, que se cae como las paredes cuando las pintan sin arreglarle la humedad. Pero acá nomás en la Ciudad con la PFA tenemos para entretenernos. Somos críticos, y por eso este blog. Pero tenemos claro desde donde lo decimos, desde un lugar de pertenencia política, que seguro no es el mismo que el tuyo. Lo interesante, igual, es eso, que podamos disctutir acá o en tu blog (que es muy bueno) estas cosas.

Rulo dijo...

Concuerdo con Lupus. Plantarse en un lugar te hace ver las cosas diferentes. Y yo creo que las realidades en Formosa y Buenos Aires no son parecidas. Me atrevería a decir que son muy distintas.

De lo que nos ocupa a nosotros en este blog, que es la seguridad ciudadana, también veo poco contacto entre ambas fuerzas policiales.

Y para seguir en contrera jaja, no veo relación entre el modelo nacional y el despliegue de las fuerzas policiales en Formosa. Forzado.

Pero ta, son puntos de vista y pareceres distintos. Esta bueno el ida y vuelta.

Se agrade mucho tu comentario y el laburo de pasarte y escribir.

Un placer!

Anónimo dijo...

Dice el Colectivo Situaciones en un texto del 6 de diciembre de este año:

(...) Coexisten en el país al menos dos dinámicas que organizan territorialidades diferentes.

Por un lado, el plano de reconocimiento de derechos de inclusión (que mixturan políticas asistenciales con nuevas formas de ciudadanía) y de consolidación de conquistas simbólicas sobre la memoria y la justicia vinculadas a los crímenes de la dictadura. En este plano se incluye el axioma que inhibe la represión estatal del conflicto social, una de las conquistas más profundas en lo que hace a las nuevas formas de gobernar en presencia de movimientos y de luchas sociales. Las inconsistencias en la aplicación de este axioma (asesinatos y aprietes en manos de bandas sindicales que atacan a trabajadores tercerizados, guardias armadas por terratenientes, policías provinciales y locales de gatillo fácil, así como la creciente presencia de la gendarmería en villas y barrios) obligan a profundizar y extender su potencia y alcance.

Por el otro, se afirma una tendencia de alcance regional: la reconversión de buena parte de la economía a un neo-extractivismo (minería, extensión de la frontera de la soja, disputas por el agua, los hidrocarburos y la biodiversidad) que incorpora de manera directa a diversos territorios al mercado mundial y de cuyas actividades surgen los ingresos que sostienen fiscalmente a muchas de las economías provinciales y políticas sociales, así como la imagen de una nueva modalidad de intervención estatal. Los asesinatos de los pobladores de la comunidad toba en Formosa que se oponían al desalojo de sus tierras son parte de un modelo de despojo (de la tierra) y desposesión (de recursos) que está en el centro de esta tensión.

La imbricación de estas dos territorialidades es evidente.

Ambas convergen para configurar los rasgos de un patrón de concentración y acumulación de la riqueza que se articula, en la primera de las dinámicas, con rasgos democráticos y de ampliación de derechos.

A la polarización política de los últimos años se le sobreimpone, ahora, un nuevo sistema de simplificación dual: cada una de estas territorialidades es utilizada para negar la realidad que aporta la otra (...)

Los puntos de vista y pareceres distintos enriquecen la discusión al ser con respeto y teniendo objetivos parecidos.
Abrazos y sigan adelante.