Cómo reducir el delito, mejorar los estándares de seguridad, construir un nuevo paradigma sobre seguridad ciudadana, democrática. Tarea ardua Lupus. Desde aquí aportamos nuestro granito de arena colaborando en la construcción de un nuevo relato y proponiendo herramientas que no son originales ni novedosas, que tampoco son ideas nuestras pero que ayudamos a difundir, a explicitar, a extender. Es un gran desafío el que hay por delante y es, como repetimos siempre, uno de los grandes escenarios donde se montará el dispositivo de la derecha vernácula en las próximas elecciones nacionales.
En muchos posteos hemos hablado de las experiencias del Gobierno de la Provincia de Santa Fe, que sin ser de nuestro palo político sí van en la dirección de lo que compartimos como ideas centrales y constitutivas de buenas prácticas y políticas para una mejor seguridad.
Pero ahora me quería detener en algunos ejes que se están desarrollando desde el Ministerio de Seguridad de la Nación. Y creo que es muy importante que podamos realzarlos. Porque muchas veces se cree que las reformas o modificaciones en las fuerzas de seguridad son simple maquillaje o cuestiones institucionales / políticas. Y no Lupus. Meter mano en la Policía Federal es reducir rápidamente lo índices del delito, barrer la mugre y la complicidad policial dentro de la institución no es solamente mejorarla es también bajar muchos puntos la sensación de desprotección que vive, ciertamente, un gran segmento de nuestra sociedad. Y no estoy hablando de los sectores altos y medios, me estoy refiriendo particularmente a los sectores populares que son quienes más sufren la violencia, el delito y la regulación nefasta de la policía.
Enumero algunas cosas que ayudan no sólo a nuestro discurso sino también a las condiciones prácticas con las que tiene que desenvolverse una fuerza policial para su correcto accionar. Y hay veces en que una misma medida ayuda a ambos escenarios.
- Barrer la cúpula policial y los comisarios de la ciudad. Esto es múltiple. Terminar con los negocios, con el freno a la carrera dentro de la fuerza, eliminar los actores de poder enquistados desde hace años, quebrar la hegemonía de los sectores más reaccionarios, poner un pie en la interna, explicitar la decisión política sobre el autogobierno, etc.
- Equipamiento. Moderno y transparente. Mejorar las condiciones laborales, pero también control sobre el accionar. Queda claro que se priorizará el trabajo en la calle.
- Pasaportes. Se terminó con una caja, un herramienta de favores políticos, con una base de datos de civiles de innecesario control policial y se dispuso que los 250 efectivos que prestaban servicios haciendo documentos pasaran a la calle.
- Cuestiones de género en las fuerzas. Embarazo, lactancia. Un primer paso hacia la igualdad en una institución retrógrada. Mejora las condiciones laborales, mejora el trabajo, mejora la seguridad.
- Participación Comunitaria. En cada barrio, en todo el país. Hay que construir esta instancia. Esta dado el escenario y la voluntad política del gobierno nacional de llevarla adelante. El compromiso ciudadano es darle contenido y el nuestro, militancia.
- Reunión del Consejo de Seguridad Interior. Alta agenda.
Lupus, me olvidé de mencionar. Esto es solamente de marzo. Qué falta mucho más. Seguro. Pero si miramos todo lo que se avanzó en tan poco tiempo da para ilusionarse con más y mejores cosas. Nosotros seguiremos tirando ideas, aportes y sobre todo, militancia.
En muchos posteos hemos hablado de las experiencias del Gobierno de la Provincia de Santa Fe, que sin ser de nuestro palo político sí van en la dirección de lo que compartimos como ideas centrales y constitutivas de buenas prácticas y políticas para una mejor seguridad.
Pero ahora me quería detener en algunos ejes que se están desarrollando desde el Ministerio de Seguridad de la Nación. Y creo que es muy importante que podamos realzarlos. Porque muchas veces se cree que las reformas o modificaciones en las fuerzas de seguridad son simple maquillaje o cuestiones institucionales / políticas. Y no Lupus. Meter mano en la Policía Federal es reducir rápidamente lo índices del delito, barrer la mugre y la complicidad policial dentro de la institución no es solamente mejorarla es también bajar muchos puntos la sensación de desprotección que vive, ciertamente, un gran segmento de nuestra sociedad. Y no estoy hablando de los sectores altos y medios, me estoy refiriendo particularmente a los sectores populares que son quienes más sufren la violencia, el delito y la regulación nefasta de la policía.
Enumero algunas cosas que ayudan no sólo a nuestro discurso sino también a las condiciones prácticas con las que tiene que desenvolverse una fuerza policial para su correcto accionar. Y hay veces en que una misma medida ayuda a ambos escenarios.
- Barrer la cúpula policial y los comisarios de la ciudad. Esto es múltiple. Terminar con los negocios, con el freno a la carrera dentro de la fuerza, eliminar los actores de poder enquistados desde hace años, quebrar la hegemonía de los sectores más reaccionarios, poner un pie en la interna, explicitar la decisión política sobre el autogobierno, etc.
- Equipamiento. Moderno y transparente. Mejorar las condiciones laborales, pero también control sobre el accionar. Queda claro que se priorizará el trabajo en la calle.
- Pasaportes. Se terminó con una caja, un herramienta de favores políticos, con una base de datos de civiles de innecesario control policial y se dispuso que los 250 efectivos que prestaban servicios haciendo documentos pasaran a la calle.
- Cuestiones de género en las fuerzas. Embarazo, lactancia. Un primer paso hacia la igualdad en una institución retrógrada. Mejora las condiciones laborales, mejora el trabajo, mejora la seguridad.
- Participación Comunitaria. En cada barrio, en todo el país. Hay que construir esta instancia. Esta dado el escenario y la voluntad política del gobierno nacional de llevarla adelante. El compromiso ciudadano es darle contenido y el nuestro, militancia.
- Reunión del Consejo de Seguridad Interior. Alta agenda.
Lupus, me olvidé de mencionar. Esto es solamente de marzo. Qué falta mucho más. Seguro. Pero si miramos todo lo que se avanzó en tan poco tiempo da para ilusionarse con más y mejores cosas. Nosotros seguiremos tirando ideas, aportes y sobre todo, militancia.
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