En esto estamos...

Parar la pelota. Pensar. Otear el horizonte. Levantar la cabeza en la mitad de la cancha y dejar de correr por los laterales mirando al suelo. Hay formas de trabajar la seguridad. Pero lleva tiempo. Planes. No hay respuestas en la urgencia. Este no es un blog urgente. Hay que abrir los ojos. Mirar al otro. Sentirlo. Traerlo. Acá vamos a tratar de reflexionar, de jugar corto para llegar lejos. Vamos a discutir la inseguridad y analizar las políticas de seguridad. Hoy, en general, no hay verdades ni mentiras: hay apuro hueco y complicidades. No nos bancamos el discurso dominante sobre la inseguridad y somos críticos de las cortas respuestas progresistas. Vamos por más. Vamos al hueso. A donde duele. A veces duele sentir y muchas otras, pensar. Somos Criminal Mambo. Un blog sobre seguridad ciudadana del campo nacional y popular.

viernes, 4 de marzo de 2011

Garré va por todo


El jueves a la tarde Garré hizo anuncios que casi no se difundieron. Acá una descripción de esos anuncios y algunos análisis criminalmambenses.

Querido Rulo, tanto tiempo. Volví de mis vacaciones en las playas de la provincia de Buenos Aires donde Scioli agota con un spot constante en las radios: “La seguridad la hacemos entre todos”. Bue, veo que tuviste mucho trabajo acá. Muy bueno.

Te cuento, el miércoles a la noche, cuando empecé a ponerme al día con los temitas, vi un twitter de Anibal anunciando una jornada de formación de La Campora. Parece que se armó de un día para el otro, así, al palo. Estuvieron Ministros de alto nivel. Fui hasta allá para escuchar a Nilda y, mamita querida, se me gastó la birome. En un salón repleto de gente, casi todos jóvenes militantes con más energía que Yacireta, Nilda fue muy bien presentada por Mariano Recalde: “es una militante que nunca le sacó el cuerpo a nada, sino todo lo contrario”. Garré empezó alentando y agradeciendo a la militancia que la escuchaba atentamente y dijo que la gente de su generación hace muchos años tenía pocas esperanzas de vivir un momento como el actual y que tuvieron una segunda oportunidad que por suerte, además, tiene continuidad y futuro con los jóvenes.

Garré dio cátedra, en un tono docente y muy explicativo. Sin ningún apuro recorrió muchos temas de su gestión (yo anoté en mi cuaderno 25 puntos) y en una hora y veinte dejó fuertes definiciones políticas y grandes anuncios.

Leí algunos diarios hoy. Tiempo fue el que más se explayó, Página eligió un tema de todos los que la Ministra habló y los diarios más leídos apenas mencionan algo relegándolo como es usual en su perversidad en la sección “policiales” cuando por la contundencia de las argumentaciones es obvio que debe ir en la sección “política”. Muchos de los temas no salieron en ningún lado, creo.

Garre tenía todo anotado en unos prolijos papeles. Vamos a decir algo: la compañera Ministra Garré no es una brillante académica, es una política brillante. Que no es lo mismo. Su relato no está floreado, ni bucea en mares profundos. Garré sabe lo que tiene que saber y lo dice como lo diría cualquier persona formada y con experiencia militante y en la función, ni más ni menos. Pero no necesitamos ningún brillo intelectual ahí, necesitamos esto. Habló de casi todos los temas que hay que tocar en una gestión de seguridad que tiene que hacer lo que no se hizo en 30 años de democracia.

Nuestra hipótesis es que hoy en Argentina, en la práctica, hablar de seguridad en serio es hablar de la Policía Federal Argentina. Es tan profunda su autonomía, sus niveles de corrupción, y su impunidad, que el río siempre te lleva para allá. Por más que en la teoría todos sepan que la seguridad es mucho más que la institución policial…

Nilda tiene todo el mapa en la cabeza, toca todos los temas que se discuten en las universidades, en las agrupaciones, en las ongs, cuando se habla de seguridad. Pero siempre y repetidamente tiene que mencionar a la PFA: ahí está el nudo que debe desatarse para encarar cualquier política en serio. Por más que todos sepamos que la policía es sólo una pata del tema seguridad.

Bueno, paso a enumerar algunas de las cuestiones destacadas de su charla, de las cuales muchas no salieron en los diarios. Cada una, como diríamos entre amigos, es una patada en los huevos al sistema que rigió hasta ahhora. Veamos.

Empezó haciendo un paralelo entre las fuerzas armadas y de seguridad en cuanto a su nivel histórico de autogobierno y responsabilizó por eso a los políticos que no quisieron nunca gobernar esas cuestiones y prefirieron delegarla tácita o expresamente. Aseguró que eso empeoró tanto a las fuerzas armadas como las de seguridad y que un ejemplo claro es la PFA.

Enfatizó en la necesidad de recuperar la idea de gobierno político y civil sobre las fuerzas policiales. “La policía debe sentirse como un organismo más del Estado”. “Es fundamental que los agentes de la policía entiendan con certidumbre que son parte del Estado y que adapten su accionar al comportamiento de cualquier funcionario público”

Dedicado a la espontaneidad y superficialidad reinante, recalcó que es necesario admitir que la conflictividad social es permanente y que esa conflictividad se debe gestionar; eliminarla es de cumplimiento imposible. Rechazó la antinomia mano dura vs galantismo. “Hay que garantizar un orden legítimo. El conflicto es inevitable”.

Aseguró que las fuerzas de seguridad deben ser parte de la solución a las cuestiones de inseguridad pero dijo que la PFA es parte del problema

Señaló que están trabajando en protocolos de actuación y en inteligencia criminal seria.

Se refirió a la profesionalización de la policía: carrera, posibilidades de ascender, eliminación de parámetros arbitrarios y muy discrecionales. Admitió que los sueldos son bajos. Y dijo que la capacitación debe ser específica para cada especialidad.

Respecto de la modernización afirmó que “ninguna policía del mundo funciona como la nuestra, con esta escasez de tecnología”. Anunció la entrega de 110 patrulleros que serán presentados el 14 de marzo por la presidenta Cristina Kirchner, y en esa oportunidad van a contar los detalles. Son patrulleros con alta tecnología, GPS, etc, y tienen una especie de “caja negra” indestructible que graba las conversaciones, entre otras cosas. “La tecnología debe controlar también lo que hace la policía”

Resalto la necesidad de la transparencia en la gestión: van a revisar las asignaciones de recursos, licitaciones, compras, cómo funcionan las comisarías.

Nilda habló de CAJAS, sí amigas y amigos. ¿Ustedes alguna vez escucharon durante las trayectoris de sus vidas una funcionaria a cargo de las instituciones de seguridad que mencione la palabra CAJA? Es fácil decirlo desde un blog, desde una tribuna, pero hay que tener bien puesta la camiseta para decirlo desde el lugar de la jefatura política. Dijo: “Se suele decir que en las comisarías existen cajas que se componen de lo recaudado ilegalmente por la policía, tanto con la extorsión a los comerciantes, vendedores ambulantes, trapitos. Vamos a investigar eso”.

Más adelante profundizó la cuestión. Anunció que están implementando un SISTEMA DE EVALUACIÓN DE COMISARIAS. Contó que funcionarios y empleados del Ministerio de Seguridad están recorriendo todas las comisarías de la Ciudad para observar las condiciones laborales y de seguridad e higiene tanto para los policías como para los detenidos. Contó de una inspección que hizo la Secretaria Cristina Caamaño a una Comisaría, en la cual encontró en las celdas un fuerte olor nauseabundo a orina. “Ese solo dato es causal para remover al comisario”. “Deben respetarse la dignidad de todos los seres humanos”.

Van a calificar a las comisarías y van a generar un sistema de premios y estímulos para las que estén mejor.

Dijo que han llegado a ver comisarías en las cuales el Comisario no tiene ni siquiera un mapa del delito de su jurisdicción. Garré en todo su desarrollo discursivo habló de la Federal como podría hablar uno, con gestos, como diciendo “qué desastre, qué vergüenza”.

Incrementar el personal policial en la calle. Puso énfasis en esto. Dijo que en cada comisaría en la actualidad hay alrededor de 280 agentes, pero que por turno en la calle solamente hay alrededor de 10 para cubrir zonas de hasta 500 manzanas porque de esos 280 deben descontarse los que están de licencia, en custodia o haciendo tareas administrativas o de mantenimiento. Fue muy divertido cuando explicó esto porque lo hizo con una docencia notable. Explicando cómo de un número que parece razonable, en la práctica se llega a un número irrisorio.

Aseguró que la presencia policial no es mágica, no resuelve el problema de la inseguridad pero que sí ejerce un poder disuasivo inmediatamente.

Remarcó como una contradicción del sistema que los agentes que realizan trabajos administrativos cobran un plus y que los que están en la calle no. El trabajo propiamente policial es mal pagado actualmente. “Vamos a darle un plus al policía que está en la calle, el que hace el trabajo policial propio”.

Ciudad de Buenos Aires. Acá hay un par de perlitas lindas para analizar. La ciudad le debe al Estado Nacional 30.000.000 en concepto de policía adicional por servicios que efectúa la PFA, por ejemplo, en edificios públicos de la Ciudad. Dijo que esas tareas no las va a hacer más la PFA y que debería hacerla la Metropolitana.

Habló de las competencias y dijo que la Policía Metropolitana debería ocuparse de las contravenciones y de los delitos transferidos a la Ciudad y que la PFA debería dedicarse exclusivamente a prevenir e intervenir ante los delitos no transferidos. Acá Garré, a mi juicio, tiene un error conceptual. Las competencias delimitadas son para las jurisdicciones judiciales y no de instituciones de seguridad. Un juez de la Ciudad que tiene que investigar una contravención o un delito transferido puede solicitar (y de hecho lo hace todos los días) la presencia de la PFA. Si bien la política puede gestionar y promover que en el futuro lo haga la Metropolitana, va a seguir siendo una atribución judicial, no Ministerial. Garré dijo, por ejemplo, que la Federal debe dedicarse a los delitos complejos: homicidio, trata, narcotráfico, etc. y que la Metropolitana no lo puede hacer. Idealmente es correcto. Pero un juez federal puede pedir, como lo hizo hace unos meses, colaboración de la Metropolitana para un caso de narcotráfico. O la Metropolitana puede hacer pequeñas investigaciones, presentar la denuncia y que entonces el juez competente designe a esa fuerza para los allanamientos, etc.

Quizás lo de Garré no es un error conceptual, sino solo una aspiración política que para concretarla la define como obligatoria. Como estrategia política es brillante.

Porque más allá de haber resaltado la importancia de trabajar cooperativamente con la Ciudad y destacar que están trabajando en un sistema de comunicación compatible entre las dos fuerzas, lo dicho es un gran jugada con consecuencias concretas.

Consecuencia uno: si la Metropolitana tiene que ocuparse de los edificios públicos y de la custodia de funcionarios de la Ciudad entonces no va a tener personal para ocupar las esquinas de la Ciudad y que los vecinos la vean. Consecuencia dos: si lo poco que quedaría de personal de la Metropolitana sólo se ocupa de contravenciones y delitos menores, no puede aspirar a la fama. Consecuencia tres y la más sabrosa: si se ordena a la PFA que deje de perseguir chiquiteces (o contravenciones) le estarían sacando una de las cajas más jugosas que tiene: venta ambulante, trapitos, barrabravas, casas tomadas, y la madre de todas las cajas: la prostitución.

Evidentemente van a fondo y hay que saludar eso.

Como si fuera poco, implementó un 0800 de denuncias en el Ministerio. Se están haciendo muchas denuncias desde que se creó el Ministerio

Esta no salió, creo, en ningún lado y es una bomba de tiempo: anunció una reforma integral de los planes de estudio de las 3 fuerzas. Y comentó que están revisando los Curriculums de todos los profesores de las universidades propias de cada fuerza. (Esa patada me parece que no se la esperaban, son kioscos que muy pocos conocen). En los próximos días se firmará un convenio con el Ministerio de Educación para supervisar el funcionamiento de las universidades que cada fuerza de seguridad tiene (PFA, Gendarmeria y Prefectura).

Dijo que esas universidades dan títulos de grado sobre materias no relacionadas con la seguridad (abogacia, contador, etc) y que hay que analizar si corresponde que lo sigan haciendo, ya que las carreras que dictan deberían tener vinculación con el tema de seguridad.

Marcó las prioridades de las políticas de seguridad: Narcotráfico, trata de personas, homicidios, integridad sexual, armas y robo de automotores.

Y contó lo que salió en varios lugares de la participación comunitaria. El 21 de marzo se realizará una presentación formal de un programa de participación vecinal para los problemas de la seguridad. Se invitará a numerosas agrupaciones sociales y políticas con enclave territorial con conocimiento del tema. Contó que comenzaron a realizarlo y que en Soldati convocaron a tres espacios de diferente color político y que la reunión fue muy satisfactoria porque los tres coincidieron en el diagnóstico de los problemas de la zona.

Esto tampoco se dijo nada y es importante. Anunció la creación de un Observatorio para estadísticas serias y la implementación de encuestas de victimización anuales

Y finalmente dijo que van a desarrollar un planeamiento estratégico de las fuerzas de seguridad a mediano plazo.

¿Queda algo en el tintero? Habría que ser muy exigente y de con características histéricas de personalidad para exigir más. Siempre hay más cosas para hacer y siempre es más fácil escribirlas o decirlas que hacerlas. Pero tiempo al tiempo. Con esta Ministra parece que podemos sentarnos y esperar, que todo va llegando.

Todavía nada mencionó sobre la necesidad de reformar las leyes que rigen en la PFA, dictadas en dictaduras militares (1958 y 1979) y con concepciones autoritarias y concebidas en la doctrina de la seguridad nacional. Este es uno de los golpes más fuertes y quizás hay que esperar a ganar las elecciones.

Otra reflexión y final. Si el Estado asume la dirección de la PFA entonces tiene que empezar a financiarla, todos los gobiernos delegaron las políticas de seguridad y el pacto era que al mismo tiempo la PFA se autofinancie porque el presupuesto asignado es irrisorio. Si sacan lo negro, deberían de alguna manera compensar en blanco aunque sea para comprar chalecos, hojas, biromes, mejorar los sueldos, el bienestar, etc. Y otra cosa más preocupante: tener una buena inteligencia y respaldo político enorme para bancar y prevenir las reacciones.

PD: Acabamos de recibir un Comunicado del Ministerio de Seguridad. Garré estuvo en un acto con cadetes de la PFA y los recibió así: “es preciso contar con una clara conducción política para terminar con el autogobierno de las Fuerzas de Seguridad”, dijo durante la inauguración del ciclo lectivo en la Escuela de Cadetes. Y para rematar, instó a dejar atrás el “molde militar” en que se forjó la policía, al tiempo que subrayó la necesidad de contar con una “policía civil más próxima del ciudadano”.


5 comentarios:

Lupus dijo...

Hoy en Página 12 mucho de lo que escribimos acá y aun más noticias sobre Garré. VPT. Vamos por Todo.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-163502-2011-03-05.html

Anónimo dijo...

Desde el interior, Mendoza donde lo comentado se replica, la ministra es nacional o de la CABA?, por que no hablo de lo que sucede en el interior ni de propuestas para solucionarlo.

Lupus dijo...

La Ministra es Nacional y conduce a las fuerzas nacionales, entre ellas a la PFA, que opera en el territorio de la Ciudad de Buenos Aires. Garré no tiene injerencia sobre la policía provincial de Mendoza. Obviamente que la idea es que estas políticas sean replicadas en todo el país pero eso es atribución de los gobernadores. Para estas cosas está el Consejo Federal de Seguridad, que se reune periodicamente. Lo único que puede hacer Garré con las provincias es conducir el trabajo que hace Gendarmeria y las delegaciones de la PFA o de Prefectura o, en su caso, de la Policía Aeroportuaria. ¿Rulo? ¿Qué decis? ¿Algo más?

Rulo dijo...

Había escrito un montón y se borró. Grrrr… odio cuando eso sucede.

Comparto en un todo lo que dice Lupus. Y agrego.

Es fundamental todo lo que puedan hacer las fuerzas de seguridad federales en relación al combate de los delitos de trata, narcotráfico, robo de automotores y algún otro que me este olvidando en este momento. Estos delitos son los que dan la principal cobertura a las estructuras de poder en todo el país y lo hacen con complicidad policial, claramente.

Desarticular la trama de corrupción de las fuerzas federales redundará en un mayor beneficio para los estándares de seguridad en las provincias. Sólo así se podrá comenzar a trabajar en mejorar sensiblemente las estructuras de las policías provinciales.

En el marco del Consejo de Seguridad Interior se puede avanzar mucho en cooperación integral, equipamiento y hasta incluso en protocolos de actuación pero como bien señala la ministra el problema de seguridad también es la propia policía y por tanto hay que trabajar con ella pero cambiando todo aquello que este mal.

En algún momento nos dedicaremos a escribir algo más sobre las fuerzas provinciales y los servicios penitenciarios. De todas maneras, se me ocurre esbozar esta punta del delito complejo. Que además adivino es parte de la idea de Garré. Conducción de las fuerzas, depuración y trabajo fuerte en el combate al delito complejo.

Es mucho lo que hay que hacer pero claramente la nave, va!

juan dijo...

Definitivamente es la primera ministra de seguridad en reconocer el asunto de las cajas. Existen en casi todos los organismos de seguridad. Algunos -los menos- persisten en ampararlos porque se convencen de que con ello se aseguran la buena disposición de la fuerza. Es el caso de scioli que mezcla eso con políticas de marketing y de cercenamiento de derechos. Acá hay una buena notita sobre eso.http://sincorrupcion.wordpress.com/2011/03/08/entran-por-una-puerta-y-salen-por-la-otra/