Lupus, después de este artículo de Feinmann queda poco por decir. Pero queda mucho por hacer. Y para hacer que las cosas cambien hay que ponerles el cuerpo. De eso te quería hablar, de poner el cuerpo. Y también la cabeza...
La creación de los foros de seguridad dentro del Plan Nacional de Participación Comunitaria del Ministerio de Seguridad -a cargo de Marta Arriola- dispone la edificación de un escenario en el que la población puede ayudar a elevar los estándares de seguridad. ¿Eh? ¿Vos decís? ¿Cómo es eso posible?
Partimos siempre de la base que la seguridad no es sólo responsabilidad de la policía (ni requiere un abordaje policial) y por tanto la participación de todos los actores sociales es fundamental a la hora de mejorar las graves situaciones que atraviensan numerosos barrios o zonas de nuestra ciudad y el país.
Hemos dicho varias veces que la participación y la recuperación del espacio público son dos instancias bastante económicas en la ejecución presupuestaria y de alto impacto en los índices de seguridad. La primera porque involucrarse supone un compromiso mayor con cualquier problemática. Asumir la responsabilidad y proponer alternativas superadoras es siempre un paso más allá de la situación inicial de la que uno parte. Participar, además, en este caso, ayuda a tener un diagnóstico más preciso y una supervisión más aplicada sobre las fuerzas de seguridad.
En tanto que la recuperación del espacio público es para mi el primer eslabón en las políticas de prevención. Y esto va desde luminarias y que no haya pozos en la calle hasta actividades recreativas, comerciales y culturales. Ferias, recitales, prácticas deportivas, etc. Cuantos más seamos en la calle, cuanto más podamos comunicarnos entre nosotros, menos exclusión generaremos. Porque la exclusión o la inclusión no sólo responden a una matriz económica, son básicamente social y cultural. En el terreno del espacio público es donde más se achican esas diferencias y más democrática se vuelve la vida.
Sin embargo el desafío es grande. La construcción de estos espacios no puede regalarse. Conocemos como han funcionado algunos y como fueron ocupados por vecinos fachos y por delegados policiales. En otros la policía nunca ha ejecutado las propuestas de los foros.
Los foros necesitan de política. Y de participación política. Este tema hay que militarlo y para militarlo hay que formarse. Creo que los foros son instancias válidas y una oportunidad de abordar la seguridad desde una perspectiva no solo novedosa sino próxima, concreta, real. Desenmascarar el discurso mediático Lupus es volver a recuperar la política, incluso en los temas de seguridad. Volvemos a discutir sobre lo concreto y como cambiar la realidad que nos circunda.
El déficit es la conducción política de estos espacios y el contenido y sentido que se buscará implementar, porque pueden transformarse en cajas de resonancia del malestar general con la situación, ser abordados por simpatizantes policiales, vecinos ofuscados o consumidores compulsivos de noticias. Entonces nuestro compromiso es participar en esas instancias garantizando los ejes del nuevo paradigma, que entre todos se esta comenzado a construir y que se viene impulsado desde el ministerio que conduce Nilda Garré. Poniéndole el cuerpo Lupus, como siempre.
2 comentarios:
Cuando arrancamos (todos) con los foros, entonces!
Vea acá Peredo:
http://www.facebook.com/note.php?note_id=216469601711478
http://www.minseg.gob.ar/index.php/institucional/prevencion
Abrazo!
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