En esto estamos...

Parar la pelota. Pensar. Otear el horizonte. Levantar la cabeza en la mitad de la cancha y dejar de correr por los laterales mirando al suelo. Hay formas de trabajar la seguridad. Pero lleva tiempo. Planes. No hay respuestas en la urgencia. Este no es un blog urgente. Hay que abrir los ojos. Mirar al otro. Sentirlo. Traerlo. Acá vamos a tratar de reflexionar, de jugar corto para llegar lejos. Vamos a discutir la inseguridad y analizar las políticas de seguridad. Hoy, en general, no hay verdades ni mentiras: hay apuro hueco y complicidades. No nos bancamos el discurso dominante sobre la inseguridad y somos críticos de las cortas respuestas progresistas. Vamos por más. Vamos al hueso. A donde duele. A veces duele sentir y muchas otras, pensar. Somos Criminal Mambo. Un blog sobre seguridad ciudadana del campo nacional y popular.

viernes, 20 de julio de 2012

Riesgo de complicidad



La policía no se democratiza sola, por derrame. Es como cuando decían que el mercado se autoregula y alcanza para todos. Pindonga. La única opción es la conducción y sobre todo el control político. No alcanza con decirles que se porten bien. No es un juego de buenos y malos. Es conducción, lineamientos políticos, formación, control y no impunidad. El que no la entienda corre el riesgo de la complicidad.

lunes, 16 de julio de 2012

Merceditas ¿Qué te pasa Santa Fe?


El FAP en algún momento supo que hacer con la seguridad. Después no se animó. Se equivocó. Tomó malas decisiones. Se amilanó. Se le escapó la tortuga. Y ahora no sabe para donde ir.

La seguridad quema las manos.

Alejando a los equipos técnicos que hubiesen podido trabajar en profundidad sobre esta cuestión prefirió volverse laxo con la policía. Error. Se lo comieron. Primero la incapacidad propia para generar políticas adecuadas o acercarse a un diagnóstico. Después la propia fuerza policial cada vez más desbocada. Y por último la oposición que los corre por derecha e izquierda.

Como boxeador que se sabe perdedor en la tarjeta, sale a tirar manotazos en el último round. Ahora se les dio por quemar kioscos de paco. El problema no es ese, sino que lo hace sin ningún criterio, sin ninguna política de fondo. Como si eso cambiase algo.



Mejor Quique Font. Dice: esta fuerte imagen de mostrar a través de los medios cómo se demuele un quiosco donde se venden drogas "es más propio de gobiernos como los de (Gustavo) Posse (intendente de San Isidro) o (Mauricio) Macri (Jefe de Gobierno porteño) que de una administración progresista". Lo que señala el especialista es que demoler estructuras edilicias vinculadas a la droga no significa necesariamente demoler al narcotráfico. Y mucho más contundente: Font cree que no sirve para nada. Una cosa es la furia de los vecinos tumbando el lugar desde donde se "envenena" a sus pibes y otra muy distinta es transformar eso una "política" de Estado, como en el momento y el lugar exageró el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana Luis Baita. 

El FAP nunca terminó de meterse con la policía. Obviamente que no es patrimonio exclusivo del gobierno de Santa Fe, casi ninguna otra provincia lo hizo y el gobierno nacional decidió hacerlo recién post Indoamericano. El problema específico de Santa Fe es que tiene, a diferencia de otros distritos, una policía muy grande, muy corrupta y muy autónoma. Demasiado. Pero también tiene, a diferencia de otros distritos, equipos profesionales y políticos capaces de dar respuesta si tuviesen el respaldo necesario. O el convencimiento. O las agallas de los dirigentes. Adicionalmente, se supone, a diferencia de otros distritos, que es un gobierno progresista y un partido con serias aspiraciones de gobernar el país. Y yo creo que acá se les juega la carta: Si tienen coraje, decisión política y convencimiento ideológico a lo mejor tienen chances de ganar la partida.

Sino… Merceditas.

Así nació nuestro querer
con ilusión con mucha fe 
pero no sé porque la flor 
se marchito y muriendo fue… 


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