En esto estamos...

Parar la pelota. Pensar. Otear el horizonte. Levantar la cabeza en la mitad de la cancha y dejar de correr por los laterales mirando al suelo. Hay formas de trabajar la seguridad. Pero lleva tiempo. Planes. No hay respuestas en la urgencia. Este no es un blog urgente. Hay que abrir los ojos. Mirar al otro. Sentirlo. Traerlo. Acá vamos a tratar de reflexionar, de jugar corto para llegar lejos. Vamos a discutir la inseguridad y analizar las políticas de seguridad. Hoy, en general, no hay verdades ni mentiras: hay apuro hueco y complicidades. No nos bancamos el discurso dominante sobre la inseguridad y somos críticos de las cortas respuestas progresistas. Vamos por más. Vamos al hueso. A donde duele. A veces duele sentir y muchas otras, pensar. Somos Criminal Mambo. Un blog sobre seguridad ciudadana del campo nacional y popular.

miércoles, 23 de febrero de 2011

De la cabeza


Amigos Lupus y Rulo, recuerdo hace ya muchos años, cuando el director de un Postgrado que cursaba, sociólogo él –al que Esteban Schmidt en su Palermo Manifiesto apodó “Manteca Di Nápoli-, me aseguraba que para conocer la realidad del conurbano bonaerense, para ver lo que le pasaba la gente, había que ver el programa Policías en acción.

Ese show, sustentado en gran medida por publicidades relacionadas con el negocio de la seguridad (puertas, alarmas, etc.), ya lanzó a la fama a muchos personajes de barrio, que inundan Youtube y les dan la chance a muchos empleados públicos de entretenerse un poco, de cortar el ritmo de su incansable, arduo, perseverante trabajo en pos de mejorar un sistema imperfecto, que todavía hace agua en muchos aspectos.

Entonces me mandan por mail esto, bajo el título “Vieja Loca”, donde se puede ver a la policía bonaerense acudiendo a un llamado por un hecho menor, con las cámaras de Policías en Acción siguiéndolos a sol y sombra, y haciéndolos protagonistas y responsables de hechos mayores.

Se trata de un caso en el que se mezclan muchas cosas: el abandono del estado durante muchos años, la necesidad de un diagnóstico psiquiátrico, una seudo denuncia de venta de droga, la evidente ruptura de los lazos sociales en la comunidad, el supuesto robo de un tanque con agua potable, y la desesperación por no poder salir a la calle.

Entonces amigos, yo me hago –y les hago- unas cuantas preguntas: ¿Cómo podemos pretender que los policías puedan tener herramientas para tratar este caso? ¿Por qué deberíamos requerir a la policía para este tipo de situaciones? ¿Cómo puede ser que el único recurso que exista para estas contingencias sea llamar al 911?

Si todas las tareas que la política (el Estado, el Ministerio de Desarrollo Social, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, o quien quieran mencionar) no quiere o no puede cumplir por complicadas o desagradables que sean, se delegan en la policía, una organización –delictiva- que por su formación no le puede entrar a la realidad social, que a esta altura ya tiene una puerta Pentágono, estamos fritos.

Entonces el policía que se sube a la pared para ayudar a la vieja loca, llega para contener una situación que ya se rompió. Y lo hace sin herramientas para derivar a la víctima, sin articular con la dependencia municipal encargada de Tercera Edad, o sin siquiera conocer que en el barrio donde trabaja existe un servicio de contención psicológica para este tipo de casos (en caso de que exista).

Y entonces le abre la puerta de la casa y se va, sin saber si esa mujer tiene una pensión, si toma alguna medicación, si es diabética, hipertensa, alcohólica, si se toma la falopa que le vende el vecino o si necesita tratarse mentalmente.

Porque, digámoslo amigos, una activa política de Salud Mental, cuya ley nacional recientemente aprobada obliga a implementar, con conceptos como el derecho a contar con asistencia legal gratuita desde el inicio del procedimiento, el derecho a la integración en la comunidad y a la rehabilitación, libera de muchas tareas de contención a la policía. Porque una sociedad sanita de la cabeza, también es una sociedad con menos violencia, ¿no?

Abrazos,

Pancho

domingo, 20 de febrero de 2011

Aproximaciones



Lupus, espero te encuentres bien. Yo creo que el séptimo fernet de ayer estuvo de más. Detalles al margen, quería compartirte esta nota de hoy en Página/12. La Ministra Garré hace algunas aproximaciones muy interesantes con respecto a futuros cambios en la Policía Federal.

Nosotros desde aquí siempre bregamos por este tipo de definiciones: Cuál es el modelo de seguridad que se quiere y por tanto, establecer que tipo de fuerzas de seguridad necesitamos. Sobre lo primero creo que existen ciertos esbozos y definiciones concretas en el marco de la seguridad democrática, no es un modelo acabado y perfectamente desarrollado pero va en esa línea. Una primera pista nos la da la conformación del gabinete del ministerio tanto por los nombres propios de los funcionarios como por las misiones y funciones de cada secretaría en particular. Nuevas pistas asoman en las líneas de acción que toma el ministerio, el protagonismo político y no policial en los asuntos de la seguridad y en el lenguaje que emplea la ministra cuando le toca hablar en público.

Bajo este incipiente desarrollo de seguridad democrática y mayor presencia de la política en las decisiones sobre seguridad, Garré comienza a construir -a la par- el modelo de fuerza de seguridad que se quiere tener para un nuevo paradigma. El desafío es muy interesante. En un año electoral es entendible que no sea buena idea ir con el bisturí a fondo pero sí hacer pequeños pero importantes retoques en áreas sensibles. Y estas son:

- Articulación con la Policía Metropolitana. No sólo la distribución clara de las competencias es importante. El gesto de que los consensos se hacen a través de autoridades políticas legitima mucho más el rumbo que se desea imprimir a la gestión. La política decide, las fuerzas acatan. Mensaje para que los polis: vayan sabiendo quien manda.

- Pasaportes y Cédulas. Hace años que era una aberración que la Policía Federal continuase ocupándose de la confección de documentos. Inverosímil hoy día. Caja de financiamiento, relaciones políticas (léase favores), base de datos súper actualizada de personas que no han cometido ilícito alguno, policías desarrollando tareas administrativas, etc.

- Funciones administrativas. Ordenar la situación de personal dentro de la Policía Federal. Terminar con la superposición de funciones y con policías que hacen trabajo administrativo. Poli a la calle.

- Reforzar la presencia del Estado en la calle y participación ciudadana. Esta idea se desarrolló poco en la nota pero es súper interesante. Si bien parece entenderse que Garré habla de la policía en la calle como representación estatal, la diferencia en el empleo de las palabras es sustancial y fundamental. Justamente lo que se necesita en materia de seguridad es que el Estado (en sus múltiples agencias) asuma una presencia más decidida en las calles. Algo de eso se esta viendo con los Centros de Acceso a la Justicia, los relevamientos de la AUH, las jornadas de pintura en las escuelas y otras actividades que desarrolla el gobierno y también la militancia del proyecto que encabeza Cristina.

Si a esta presencia del Estado le sumamos la participación vecinal y un diagnóstico más ajustado a través del mapa del delito podemos estar seguros de que se esta avanzando no sólo en la dirección correcta sino también en la posibilidad certera de mejorar los índices de seguridad mucho más temprano de lo esperado.

- Reformas de los Institutos. Buenísimo. Es preciso mejorar todos los ámbitos de formación profesional de las fuerzas de seguridad pero que estén orientados a tener mejores policías. No personas comunes estudiando en un instituto policial ni policías estudiando para dedicarse a otra cosa. Mejorar sensiblemente la formación de y para los policías.

En síntesis Lupus amigo. La nota es corta pero intensa. Muchas y buenas ideas asoman por el nuevo ministerio. Aproximaciones al cambio. Estamos contentos.

 Abrazo de gol,

martes, 15 de febrero de 2011

Espacio Público



Lupus, hace algún tiempo los dos hablamos sobre recuperar el espacio público. Acá y acá. Hoy me cruce con este proyecto de Manuel Rapoport de crear plazas móviles en los barrios. Es una buena idea que no necesita de mucha inversión, sólo ganas de laburar. 

Vuelvo a insistir en que las soluciones a los problemas de la seguridad superan ampliamente la competencia policial. Las fuerzas de seguridad son parte de una cantidad enorme de herramientas.

Si pudiesemos replicar este proyecto en muchos barrios de la ciudad todos los fines de semana, agregar ferias intinerantes de alimentos y diseño, recitales, festivales, actividades de las escuelas en la puerta de los establecimientos, restricciones al tránsito, no sé, miles de cosas, muy probablemente no necesitariamos de más policía sino de más participación. Y ahí entra el compromiso de todos con la ciudad o el lugar donde vivimos. También el compromiso de los gobiernos. 

Porque siempre es mucho más fácil mandar a la policia o no Mauricio?!

Encuesta de victimización



Lupus, estuve mirando un poco por arriba la nueva encuesta de victimización que hace la UTDT. En principio me parece que hacer este tipo de encuestas está muy bien, sirve para poder medir un poco el humor social en cuanto a la problemática de la seguridad.

Ahora bien, no sirve para generar políticas públicas efectivas. El universo de la muestra es pequeño, los resultados se publican por regiones, se pregunta sin indicación del lugar del incidente y sobre todo el último año. Repito que no me parece mal pero no se pueden extraer conclusiones muy serias al respecto porque los cortes no permiten establecer certezas.

Otra cosa que no me gusta es la modalidad telefónica. Nunca me cierra, que se yo. Viejo vicios será, me gusta más el cara a cara.

Eso sí, nadie se puede hacer el distraído. La realidad existe, se muestre de la manera que sea. Muchas veces no nos gusta pero es. El desafío no está en contradecir los datos de esta encuesta o las utilizaciones mediáticas de la misma. El verdadero reto es generar las políticas públicas necesarias para reducir las sensaciones y, lo que es más importante, las razones estructurales del problema de seguridad.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Le melange de l´opposition

Auto-expresivo en muchas vertientes y con capacidad comunicativa; Es el signo de la expresión artística, sociabilidad, simpatía, superficialidad y espíritu derrochador. Símbolo de la comunicación, la interacción y la neutralidad. Incansable optimismo, felicidad y del disfrute de la vida. Pueden ser amantes divertidos.

Lupus, eso es el número 3 o también la pregunta de La Nación: ¿Cómo luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado?

¡Seguimos con las palmas!



Mauricio Macri
En primer término debemos recuperar un concepto fundamental en esta materia y que los gobiernos de los Kirchner se empeñaron en desconocer y debilitar: el control estatal. Es paradójico que quienes se han atribuido el rol de constructores del Estado hayan libremente dejado actuar a quienes con su ilícito proceder destruyen como ningunos la esencia de la estructura estatal. Cuando el Estado defecciona y no cumple sus tareas fundamentales el crimen organizado lo sustituye. Es primordial comprender el concepto de políticas de Estado del que venía hablando, pues una de las principales falencias sobre las que se monta el narcotráfico y el resto de los delitos que conforman la criminalidad organizada, son las deserciones del Estado. Como decía, el control estatal es la llave maestra para ahuyentar a las organizaciones delictivas de nuestro territorio. Ese control oficial, permanente y riguroso, se traduce en acciones concretas; control del espacio aéreo con un sistema de radarización total del territorio nacional, detección y erradicación de pistas de aterrizaje clandestinas; exhaustivo cotejo migratorio con entrecruzamiento de bases de datos, verificación de las actividades de carga y descarga en nuestros aeropuertos y puertos, contactos permanentes con los ministerios públicos fiscales y policías de los países limítrofes y de la región, comunicación en tiempo real con las representaciones extranjeras en nuestro país, sobre todo las de los países que sirven como destino de las remesas de estupefacientes que se envían desde la Argentina. Además, unificar las bases de datos de todas nuestras fuerzas de seguridad nacionales y otorgar relieve a la función de las policías provinciales para que actúen en forma mancomunada. Promover en el ámbito federal, al igual que se hizo en la ciudad de Buenos Aires, una reforma de nuestro sistema de investigación judicial, poniendo en cabeza de los fiscales la investigación directa de estos delitos. Además, comprender que estas modalidades delictivas (narcotráfico, trata de personas, venta ilegal de armas, entre otras) persiguen principalmente un objetivo económico y por lo tanto el Estado en su conjunto, nacional, provincial y municipal, debe dotar a los operadores del sistema de los elementos financieros, contables y jurídicos para poder controlar las actividades de lavado de activos producto de esos crímenes. Capacitar a nuestras fuerzas de seguridad en la persecución de esas modalidades, dotarlas de instrumentos pertinentes, mejorar sus condiciones salariales y funcionales y por sobre todo ofrecerles el respaldo político suficiente para que encararen decididamente esa tarea.

Básicamente lo que tiene EEUU pero le entra falopa como loco de todas maneras. Digo, me parece que antes de pensar en montar toda esta parafernaria habría que ver de cuánto estamos hablando, de qué volumen de guita y tráfico. Yo no tengo idea pero antes de gastar un montón de guita que se podría usar para otra cosa. Me parece que la Argentina tiene niveles bajos de consumo y de tráfico. En tal caso destinaría más guita para la prevención y  atención de los y las jóvenes en situación de riesgo. Como siempre la derecha encuentra la salida en la represión y en el control. Un clásico.


Elisa Carrió y Patricia Bullrich
La lucha contra el narcotráfico se da en los siguientes planos

a. Información e investigación de modalidades, rutas y medios utilizados. Control severo sobre las mismas

b. Desarticulación del poder de narcotraficantes en villas a través de una entrada efectiva del Estado a las misma

c. Radarizacion de todo el territorio nacional. Utilización de mapeo inteligente para detección de pistas clandestinas de aterrizaje. Programa de información y detección conjunta de carteles en espacios internacionales. Control estricto de lavado de dinero, con la creación de una nueva agencia autónoma del poder del gobierno. Detección de vínculos del poder político o sindical con narcocriminalidad

Control. Control. Control. Para los niveles de narcotráfico y crimen organizado que maneja la Argentina estas respuestas que vimos hasta ahora son excesivas. Yo creo que es un tema importante y hay que atenderlo, pero con un diagnóstico serio y evaluaciones certeras sobre volúmenes de tráfico o lavado de dinero efectivamente realizado. Ni siquiera se realiza en la actualidad una inteligencia sofisticada sobre las grandes bandas. Primero hacer los deberes para saber donde estamos parados.

Sí se puede arrancar operativamente sobre las cocinas. Están a la vista de todo el mundo y cuentan con complicidad policial en casi todos los casos. Como siempre, si tenemos una poli como la Federal o la Bonaerense no vamos a poder atacar ni controlar nada de nada.

Fernando Solanas
Primero hay que atacar la estructura del narcotráfico y del crimen organizado en su cúpula y en sus relaciones con el poder político territorial y la corrupción policial.

Es mas que llamativo que la inmensa mayoría de los procedimientos que aparecen ante la opinión pública se concentra la represión sobre los últimos eslabones de la cadena: los pequeños traficantes barriales, las mulas y los consumidores.

Respecto de las "cocinas" de elaboración de droga y en la represión a las cúpulas de las redes de distribución se opera poco o nada. Es muy significativo -y vergonzoso- que la inteligencia española tuviese previo conocimiento del embarque de una tonelada de cocaína en nuestro país y que ni la policía federal, ni la aduana, ni la policía aeronáutica ni el Gobierno supiesen nada de ello.
 
¡Basta! Me cansó Pino. Hace política por lo que lee en los diarios. Diga algo maestro, un  dato, un política pública a desarrollar. ALGO. ¡Me hartó!

Ricardo Alfonsín
Esta nueva fuerza federal, nos va a permitir dar una respuesta más eficiente a la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas, el lavado de dinero, el delito informático, es decir el delito complejo. Voy a promover, además, la reforma de la ley de enjuiciamiento criminal federal, para adoptar un sistema acusatorio nítido que permita una pronta respuesta judicial frente al crimen, que incorpore también métodos alternativos, con intervención de las víctimas para los delitos menores.

Tengo miedo de salir de closet y hacerme radical. Grosso Riki, el primero que habla de delito complejo, incorpora la justicia, métodos alternativos. Faaaaa... Esta punteando muuuuuy tranquilo todas las respuestas. Bien +

Ernesto Sanz
El narcotráfico es un ejemplo perfecto de la economía del delito. Los 701 kilogramos de cocaína de máxima pureza encontrados en el campo del concejal kirchnerista Héctor Hugo Palma y los 944 kilos de cocaína a España en un avión que estuvo parado en una base área estatal durante 55 días, son un claro ejemplo de la ausencia, imprevisión o complicidad del Estado. Hay que hacerce cargo y enfrentar el problema.

El Estado tiene que avanzar en tres aspectos. Primero, controlar las fronteras, detectar las pistas clandestinas y el lavado de dinero con todos los medios que hoy permite la tecnología. Parece mentira que el Estado dependa de Google para descubrir la pista del concejal kirchnerista en Formosa. Sólo eso habla de la incompetencia del gobierno.

En segundo lugar, la policía debe ser debidamente entrenada para detectar y prevenir el crimen con tecnología y se deben redireccionar las reparticiones de investigaciones, hoy dirigidas más a entrometerse en la vida de dirigentes políticos opositores que en la detección del delito. Además, hay que dotar a la justicia de los medios necesarios para aplicar la ley de manera ejemplificadora.

En tercer lugar, se debe terminar con las condiciones de vulnerabilidad social, en todos los sectores, que generan la demanda de estupefacientes.

El problema de Ernesto a diferencia de Ricardo es que no puede hablar si tirar mierda. Hay un déficit claro de dotación de personal de las fuerzas de seguridad, pero no es responsabilidad de este gobierno, es un arrastre de destrucción de las fuerzas federales. Eso conspira contra un correcto control de fronteras. De todas maneras la Argentina tiene una extensión fronteriza difícil de controlar en toda su dimensión, hay que ser realista. Estados Unidos no puede hacerlo y tiene toda la tecnología y logística disponible para realizarlo. Entonces seamos sensatos, veamos que tenemos y también cuánto es lo que hay que combatir. Todo lo demás es pura saraza.

Francisco De Narvaéz
Primero que nada se necesita decisión política para ir a fondo. Equipos especiales para investigaciones complejas con fuerzas de seguridad preparadas para infiltrar y desbaratar estas bandas. Manejo de la información criminal para llegar a las cabezas y no cortar siempre por el eslabón más débil. En el narcotráfico apuntar también a prevenir que la droga ingrese (radarización, control de fronteras, scanners y una fuerza nacional especial para seguir de cerca todos los circuitos de la droga). Controlar los precursores químicos para que desaparezcan las "cocinas". Romper la cadena de comercialización a menor escala apuntando a la recuperación de los adictos, brindar protección a testigos y líneas anónimas para que todos puedas denunciar si hay narcos en sus barrios.
 
Jajajaaa!! Sssssssseguro. Tengamos una fuerza de seguridad digna primero y después vemos. Así no podemos planificar nada. Igual, como les gusta a los políticos hablar como en las películas eh! Es una mezcla de CSI, DEA, FBI, CIA, Agentes de CIPOL y Nikita. Cualquiera Colo, tu mapa de la inseguridad es una berretada y la única denuncia contra un narco es de un pibe que compró fasito y no pegaba.

lunes, 7 de febrero de 2011

Casal no es nacional y popular


Rulo, lo veníamos diciendo por Twitter (@uncriminalmambo), así, a las apuradas, en pocos caracteres: es serio el problema político en materia de seguridad para el kirchnerismo: la mirada de Garre es totalmente opuesta a la de Casal. La diferencia de criterios es abismal. Garre es la Ministra de Cristina y Casal de Scioli.

Antes en el kirchernismo era más fácil eludir este problema político porque al no expresar una línea tan contundente desde el entonces Ministerio de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, lo que pasaba en las provincias gobernadas por aliados o propios, aunque fuera disímil, entraba bajo ese paraguas grande dominado por la no represión de las grandes manifestaciones y algunos esbozos de democratización de algunas fuerzas de seguridad provinciales. En ese juego, en la provincia de Buenos Aires podía ser amparado por el kirchnerismo tanto Arslanian como Stornelli: el agua y el aceite.

Ahora el tablero cambió. Y mucho. Desde el gobierno nacional se definió el rumbo. Tan sólo mirar el gabinete del nuevo Ministerio y las primeras medidas se advierte el tono y el camino a recorrer, que se puede definir básicamente en el control político y la democratización de las fuerzas de seguridad. Pero la provincia de Buenos Aires no acuso recibo de este cambio de paradigma, sino que, por el contrario, parece haber agudizado la teoría contraria: la delegación de el ejercicio de las políticas de seguridad en la fuerza policial, la Bonaerense.

León Suarez es la expresión de eso. Pero no sólo porque asesinos vestidos de policías disparen por la espalda a pibes que buscan comida -en donde haya- porque tienen hambre, sino en la respuesta política de Casal, en la protección policial, en la versión policial rápida, instantánea, que tiene como objetivo, por un lado, ganar el relato en los medios (bien sciolista) y, por el otro, resguardar a la tropa. Casal, así, como los tradicionales responsables de las secretarías o ministerios de seguridad, se cree que hablando como hablan ellos, los conduce. Típico gesto de la derecha. Casal es la expresión de lo que dicen los libros, es de manual. La Bonaerense actúa con total autonomía policial , maneja la agenda de seguridad, ejecuta venganzas, se corrompe y muestra un absoluto dominio del territorio. Y Casal defiende su accionar, que es el de él, y expresa tibiamente, a veces, la posibilidad de investigación de las conductas policiales. La Bonaerense matando pibes y Casal actuando con un testigo televisivo en el caso de Julio López. La Bonaerense removiendo la tierra antes que la remueva otro y Casal sin recibir a los familiares de Luciano Arruga.

Nosotros militamos por una política de seguridad nacional y popular: igualdad, respeto a los derechos humanos, prevención del delito sin discriminación, profesionalización de las fuerzas de seguridad para perseguir el delito complejo, etc. Nacional y popular significa desbaratar a las bandas que usan a los pibes vulnerables como último eslabón de la cadena del delito; nacional y popular es afirmar que ser pobre no es ser delincuente, que la pobreza se combate de una manera y la inseguridad de otra. Abrimos este blog con ese objetivo y por eso cuando designaron a Garre expresamos que la bancábamos, porque veíamos que con ella se puede trazar ese camino.

Casal no es nacional y popular, ni mucho menos. Scioli tampoco. Sus policías asesinaron a 2 pibes por la espalda y en lugar de separarlos, los protegieron. Casal y Scioli fueron captados por la Bonaerense, por decisión o por omisión.

Como militantes del proyecto nacional y popular encabezado por Cristina entendemos que la profundización del modelo no puede hacerse en convivencia con el modelo de seguridad de Scioli y Casal.

domingo, 6 de febrero de 2011

El año que vivimos custodiados por Macri

Palabra de Lupus y Mariano Dios en Miradas al Sur.
El primer aniversario de la Policía Metropolitana, una fuerza de seguridad hecha con retazos de otras

La Policía Metropolitana acaba de cumplir un año en la calle, pero ya es vieja: la mayoría de sus integrantes se formó en la Policía Federal, la institución menos democratizada de la Argentina, y un gran porcentaje de ellos comenzó su carrera durante la última dictadura. Después de postergar su lanzamiento en varias oportunidades, la policía de Macri salió a la calle el 5 de febrero de 2010. “Es una mañana histórica”, dijo el jefe de Gobierno cuando sus hombres empezaron a recorrer la Comuna 12 (Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Coghlan y Saavedra) con 500 policías. Pronto la novedad se reveló como su contrario. Hoy, sobre un total de 1.800 agentes, 1.250 provienen de otras fuerzas y se prevé para el 2011 la incorporación de otros 350 con experiencia previa.

viernes, 4 de febrero de 2011

Dirigente opositor, te seguimos leyendo (y reprendiendo)



Lupus, no me vas a creer pero esto está divertido. El único problema es que Alfonsin me está convenciendo. Pero es un clásico de la familia, después te dejan en bolas.

Vamos por la segunda pregunta que le hizo La Nación a los principales dirigentes opositores: ¿Cómo se reducen los índices de delitos graves? Faltan 6 más. Seguimos...

Mauricio Macri

El delito debe ser combatido con una política de Estado integral. Para ello es necesario orientar las políticas públicas de seguridad y emergencia urbana hacia su plena armonización con las políticas sociales volcadas a la asistencia, dignidad y reinserción social, combatiendo la violencia y previniendo acciones delictivas para su control y disuasión anticipada. En síntesis, la política de seguridad pública debe ir consolidándose como una Política de Estado, la seguridad no se inventa, sino que se construye en el día a día y se hace en forma conjunta y articulada entre todos.
¿Eh? Ayyyuda, ayyyuda. Alguien que me socorra que no entendí que quiso decir este señor. ¿Estará hablando de inclusión social por ejemplo? Bueno, a ver. Cada vez que uno tiene que interpretar a Macri termina extenuado, no comprendiendo que tan rudimentario puede llegar a ser un Jefe de Gobierno. Mirá Mauri. Lo primero que tenés que hacer es tener la estadística y el mapa del delito, ok?! Entonces lo primero que definís es la cantidad de delitos graves que hay, que tipo de delito es, la modalidad, el contexto, etc. Ya que estás en un distrito pequeño podés usar un mapa y tratar de poner alfileres con cabecita en cada lugar en los que se ha producido un delito grave. Cuando más o menos tenés todo esto te ponés a pensar. Y entonces podés llegar a descubrir que se dan casi con exclusividad en una zona, o que son cometidos por una franja etárea determinada, o que se dieron en casos de resistencia al robo, no sé. Pensas, ok. La inclusión social que es lo que te cuesta taaaanto nombrar y claramente la distribución de la riqueza como así también los planes universales de contención social o de subsidio al desempleo son políticas generales, grandes paraguas que permiten que las personas vivan en condiciones más dignas. Cuando indagas en la particularidad de los delitos debes tener políticas específicas para reducir esos niveles, si llegaran a ser elevados, claro. Ponele una política de desarme o de concientización en casos de robo, o disponés más efectivos para prevención en alguna zona, o das charlas de educación sexual. Yo qué sé, mil. Pero cortala con las generalidades papi, que te va a ir mal. Chau, nos vemos en la 3.

Elisa Carrió y Patricia Bullrich

Los índices de delitos graves se reducen desde dos caminos

a. Reducción del delito menor. Actuar, sancionar y establecer un régimen penitenciario y de cumplimiento de penas alternativas que signifiquen un freno a la carrera delictiva del individuo. El mejor servicio penitenciario es el que devuelve ciudadanos y no delincuentes exacerbados. Estableceremos un plan para premiar a los establecimientos penitenciarios y los agentes que logren menor tasa de reincidencia.

b. A través de una estrategia coordinada nacional e internacionalmente de investigación criminal, con herramientas tales como mapa de patrones delictuales en delitos de complejidad logística en desarmaderos, tráfico de armas, contrabando, trata de personas, lavado de dinero y especial énfasis en narcotráfico.

Ves Maurizio. La pucha, Eli y Patri van bien, sólo que vuelven a ponerse súper estrictas las chicas. Me las imagino vestidas de cuero grrr... sometedoras grrr... No posta, chicas, me parece bien pero aflojen un toque: Actuar, sancionar, establecer, controlar... uhhhhh... y si les preguntamos a los privados de la libertad qué onda. ¿A lo mejor tienen algo interesante para decir, no? Digo, puede sumar. Slash! Slash!
Fernando Solanas

Con una política que, simultáneamente, ataque las causas de los diferentes tipos de delitos, transforme las fuerzas policiales, encare la represión a los "empresarios del delito" y sus cómplices en el aparato del Estado, democratice el funcionamiento del Poder Judicial, en gran medida integrado bajo el principio del nepotismo y ejecute medidas de prevención de la génesis y la ejecución de las conductas delictuales

Ay, no. ¿De verdad tengo que poner algo sobre esto? Ok. Proyecto Sur no está preparado para gobernar. Lo dije. Ya está. Ufff... me saqué un peso de encima. Imposible que Pino pueda decir algo concreto y puntual, está bien el contexto pero cómo hacerlo no tiene idea, no se le ocurre. Claro, es que el Pino no se mueve, esta plantado. Se vemo!

Ricardo Alfonsín

Vamos a convocar al resto de las fuerzas políticas para diseñar un esquema de política criminal estable y persistente en el tiempo, cualquiera sea el gobierno. La seguridad ciudadana no es una cuestión ideológica, sino que apunta a la protección de los derechos de todos.

Para eso voy a enfrentar al crimen desde un doble ángulo: con una intensa política social de inclusión y con una eficiente respuesta estatal frente al delito. También vamos a reformar la ley de Seguridad Interior para que el Estado nacional se asegure un mínimo de tutela en todo el país. Para eso es preciso reformar la Ley Orgánica de la Policía Federal. Necesitamos que se transforme en una agencia federal especializada en el combate del crimen organizado.

Nooo, para, para... what a fuck!? Un político que habla de reformar la Ley de Seguridad y la Ley Orgánica de la Federal todo en un mismo párrafo. Faaaaa! Che, aplaudan loco. Políticas de Estado, protección de derechos, política criminal. ¡Standig ovation!

Ernesto Sanz

La pobreza no genera mecánicamente violencia, lo que sí la genera es el empobrecimiento moral, el debilitamiento institucional, la cultura de corrupción y la polarización político-social. Un ejemplo es India que tiene más pobres que Estados Unidos; sin embargo, hay más homicidios por habitante en EEUU que en la India.

En relación al mundo, es evidente que Argentina tiene, todavía, índices bajos de delitos graves. Brasil tiene cinco veces más que nuestro país. Y Venezuela, doce.

Pero tiene razones para empeorar, porque las sociedades más violentas, más polarizadas, con más armas en manos de su población, son aquellas en las que se cometen más homicidios.

Una sociedad constituida por ciudadanos con miedo que compran armas, niños que crecen en entornos violentos, marginalidad, corrupción, un Estado ausente y un discurso oficial violento que concibe a los adversarios políticos como enemigos.

Por eso, por la seguridad, es tan importante terminar con la corrupción, la polarización de la sociedad y la marginalidad.

El Estado debe terminar con la economía del delito. Hay que volver a la Argentina de la igualdad de oportunidades y el ascenso social. En ninguno de los dos aspectos este gobierno ha trabajado con seriedad y decisión, más bien ha jugado el rol del Estado distraído, cómplice e incompetente.

Algunas cosas bien y otras mete fichas de su clásico repertorio en el que ubica al gobierno nacional en portavoz de la violencia. Está muy mal, no compartimos. Es un contexto de discusión de la rentabilidad empresaria y de distribución de la riqueza o de democratización de los medios y de crecimiento sostenido de los salarios obreros es natural que se de este escenario de puja y verba exacerbada. Eso no me asusta ni un poco y no debe incidir ni un ápice en los delitos graves. Enturbiaste el asunto Ernest, cuando tenés un buen diagnóstico: "es evidente que Argentina tiene, todavía, índices bajos de delitos graves" Hubieses dicho eso sólo y te daba un abrazote.

Francisco De Narvaéz

Cumpliendo la ley y sancionando a los responsables. Hoy ser delincuente es negocio porque hay muy pocas chances de ser detectado, si se lo detecta la investigación demora años y si llega a juicio hay pocas posibilidades de ser condenado y que esa condena se cumpla. El mensaje tiene que ser claro el Estado está para proteger a los ciudadanos.

Como dice Desparejo, nadie le aviso al Colo que esto no es twitter y puede poner más de 140 caracteres. A lo mejor el tipo piensa así, corto. Bueno che, no se pongan exigentes, a mi me cuesta un montón cada "tuit". Ahora en serio. ¿Este tipo es salame o se hace? Alguien que lo lleve a pasear por las cárceles y les diga él mismo a los privados de la liberté lo que acaba de poner más arriba. Lo que comparto colorete (que sé que vos lo sentís en el espíritu pero no te dieron los caracteres y yo te ayudo a decirlo) es que hay que realizar una profunda reforma en la justicia a fin de abreviar el trámite de las causas.

A ver tu respuesta...

Lupus, amigo. Volví, ando medio colgado lo sé, pero viste como es el verano, la moda, Las Toninas... En fin. Detalles al margen te mando unos comentarios al pie de cada respuesta de los principales referentes de la oposición sobre el tema que nos ocupa en este blog y que aparecieran en una extensa nota de La Nación. Algunos mal otros mejor pero todos bastante improvisados eh, como casi toda la dirigencia política argentina.


Arrancamos con la pregunta 1 y después seguimos con el resto.


Abrazote

Rulo



1. ¿Cuáles cree que son las causas de los altos índices de delitos? ¿Cómo las atacaría?
Mauricio Macri
Jefe de Gobierno de Porteño
PRO

Las causas derivan de una realidad compleja, que abarca tanto situaciones socioeconómicas negativas, como la desocupación, la pobreza, la marginación, la falta de educación o de atención sanitaria, hasta un uso cada vez más extendido de drogas ilegales y alcohol.

De esta manera considero necesario mejorar todos esos factores y a su vez la aplicación de un sistema que reconozca el esfuerzo de los que actúan conforme a los valores de la sociedad y que a su vez resulte inflexible con aquellos que cometan delitos.

No. A ver. Los delitos son distintos y cada tipo de delito responde a una realidad diferente.  Básicamente el macrismo sólo ve como delito todo aquello que atente contra la propiedad privada. No busca prevenirlo sino atacarlo. Esto estuvo clarísimo en el Indoamericano y la creación de una Policía con integrantes provenientes de otras policías, en su mayoría de la Federal. Pero lo fundamental y eso esta bien claro, que lo único que procura el PRO es reprimir y dada la descripción del propio Macri se trata de pobres. No sé que me da más miedo de Maurizio si lo que piensa o lo que ejecuta. Ignorante y patético.

Elisa Carrió y Patricia Bullrich
Diputadas Coalición Cívica

El alto índice de delitos tiene diversas causas, la primera son los elevados niveles de exclusión que se verifican aún más en jóvenes que no trabajan ni estudian, que viven en tramas urbanas donde el Estado no actúa, ni previene, ni educa, ni protege a la niñez. La segunda causa es la impunidad de quienes violan la ley, sobre todo cuando la sociedad vislumbra que hay una aplicación de la ley para el ciudadano y otra distinta para los personajes ligados al poder político o económico. La tercera es la vulnerabilidad de nuestro sistema en impedir delitos como el lavado de dinero, la narcocriminalidad, y el acceso a armas e información de calidad por parte de bandas organizadas de alta profesionalidad.

a) Hemos estructurado un plan integral de seguridad y de reducción de la violencia en la sociedad que implica de manera estructurada, metódica y consistente realizar tareas de prevención social en comunidades vulnerables para reducir los índices de violencia. Debemos llenar las escuelas y los clubes de niños para no tener las cárceles y los institutos llenos de adolescentes delincuentes.

b) Entrar a las villas con un Estado activo y con actividades privadas. Policía comunitaria especializada, agencias de atención a menores en riesgo, las mejores escuelas, actividades de universidades, educación técnica y actividades recreativas y culturales. Ni un centímetro de territorio puede estar fuera del alcance de la autoridad, para que ésta no sea reemplazada por el narcoestado en las villas y espacios fuera de control.

c). Autoridades de las fuerzas federales elegidas con acuerdo del Congreso, con proceso de selección abierto similar al de la Corte Suprema de Justicia. Control de calidad en la tarea policial, auditoria externa para el control de conductas, carrera meritocratica y salario acorde a la responsabilidad asumida.

Esto esta mucho mejor. Me parece. Lo que no comparto y me parece peligroso, es que nada pueda estar alejado del alcance de la autoridad. Lo que se necesita es participación popular, tanto en las actividades que propone la Coalición Cívica como para las políticas de seguridad. No hace falta más control porque en la barriadas populares el control existe y ese es, justamente, el gran problema.

Fernando Solanas
Diputado nacional
Proyecto Sur

No hay una única "causa" de todos los delitos. Hay diferentes clases de delitos que, a su vez tienen causas diferentes.

Hay un auge del tráfico de drogas, que tiene su expresión emblemática en el avión con una tonelada de cocaína que se cargó en el aeropuerto de Morón y atravesó la aduana de Ezeiza y tiene entre sus causas la inoperancia del Estado y organismo de seguridad y, el muchos casos, la complicidad o participación de integrantes del poder político como se vio en el caso del Concejal Palma y su pista de aterrizaje clandestina.

Desde los años noventa el Gobierno argentino fue alertado por el gobierno norteamericano respecto de la existencia de más de mil pistas de aterrizaje clandestinas en las zonas de frontera de nuestro país, y nada se hizo para detectarlas; no se instaló una adecuada redes de radares ni la Gendarmería ni la Policía Federal se ocuparon de ello.

Una parte importante de la droga que llega o se fabrica en el país se destina al "mercado interno" y llega a manos del consumidor a través de las redes de tráfico que se utilizan los barrios carenciados como sedes de distribución y utilizan como agentes a los jóvenes sin escuela, sin hogar, sin servicio de salud y sin tutela. El Estado más que ciego es cómplice de esta situación.

Hay un auge del delito de corrupción en la administración del Estado, cuyo caso emblemático es el Sr. Jaime, y cuyas causas está en la concepción de la política y del cargo público como camino para el enriquecimiento personal de los funcionarios.

Hay un auge del delito contra la propiedad, en cuya realización se agrede la seguridad y la vida de las personas. Y esto tiene como causa el hecho de la marginación social de los chicos de la calle, el desempleo y de la pobreza de un tercio de la población, lo cual que facilita e incentiva la instrumentalización de los jóvenes o niños de las familias sin hogar, por parte del delito organizado con la complicidad policial y política.

En este tipo de delitos se incluye el robo de autos, que también instrumentaliza a los jóvenes en beneficio de los desarmaderos y cuya ubicación funcionamiento y titularidad todos conocen, y que funcionan libremente distribuyendo utilidades por la inacción o protección policial y política

Las diferentes causas de los delitos requieren acciones, pero todas ellas implican una radical modificación de la política del Estado y de la organización policial.

Sin atacar en profundidad todas las causas y sin una política seria y eficaz de prevención del delito en sus diferentes manifestaciones no es posible resolver la inseguridad que afectan hoy a la sociedad argentina.

El abuelito esta esclerótico y mezcla todo. En algunas cosas esta bien pero después divaga y se va por las nubes para volver y finalmente no decir nada. ¿Qué se hace Nono? Vamos, diga algo, no sé, pongamos una bomba, algo. ¡Sunescándalo!


Ricardo Alfonsín
Diputado nacional
UCR

No pueden caber dudas que las deudas de la democracia argentina son la pobreza, la exclusión y la inseguridad y todas se encuentran relacionadas entre sí. Por eso la mejor manera de prevenir el delito, de contribuir al respeto a la ley, es promover políticas de inclusión social.

Pero sin dudas el delito es complejo y multi causal. Hay distintos tipos de delitos con diferentes causas y diferentes respuestas. También hay que separar delito de violencia.

El delito de ocasión,el violento, que ha crecido con la exclusión social y la marginalidad, se combate desde una perspectiva policial con más prevención, que significa cámaras, iluminación, seguridad bancaria e inteligencia. Pero desde una perspectiva social se lo enfrenta con la inclusión de aquellos que por dos generaciones no han sido escolarizados, no conocen la salud pública, ni tienen otro vínculo social que no sea la violencia. Es decir, se combate con educación, escuelas buenas en los lugares donde más hacen falta, buenos hospitales, posibilidades de desarrollo cultural y deportivo, etc.

Por eso impulsaré políticas focalizadas en materia de educación, empleo y contención social para los jóvenes que no estudian ni trabajan y que, según las deficientes estadísticas oficiales, constituyen la población en riesgo respecto de la infracción a la ley penal.

Mi gobierno garantizará el acceso a los derechos básicos a todos los argentinos y, a la vez, se propondrán políticas estables para combatir el crimen y tutelar los derechos de las víctimas.

A Raúl ehh digo Ricardito cada vez que lo escucho o leo en este caso no puedo hacer más que coincidir. Me sorprendo de mi mismo pero aunque este en plan campaña y prometa cosas siempre que opina sobre el tema es bastante sensato. Esta mucho más cerca nuestro que los ut supra y que Scioli por ejemplo. Nada mal. ¡Ricardo, no estás nominado!

Ernesto Sanz
Diputado nacional
UCR

La inseguridad en la Argentina es producto de la economía del delito. Esta economía se desarrolla en la clandestinidad, desde el narcotráfico, los desarmaderos de autos y los mercados de artículos robados hasta los medicamentos adulterados, las valijas llenas de dinero y las coimas. La economía del delito requiere de la complicidad del poder del Estado, tanto en los vuelos clandestinos llenos de droga, como en los intendentes que permiten desarmaderos de autos o son cómplices del narcotráfico. También necesita jueces y policías cómplices. Pero también requiere de la pobreza, que le brinda la mano de obra. La marginalidad provee jóvenes sin futuro que terminan siendo víctimas de un sistema perverso. El vínculo entre la economía del delito y la pobreza lo genera el Estado ausente, o lo que es peor, el Estado cómplice o incompetente.

Uno de cada tres hogares argentinos ha sido víctima de un delito en algún momento de 2010. Una aberración, que llena de miedo a nuestra sociedad.

Como Presidente dirigiré un Estado presente, atento y responsable que intervenga en la economía del delito y la haga visible, desarmando esas redes clandestinas de bienes robados o ilegales. Voy a romper la complicidad, por acción u omisión, de la política con el delito. Mi gobierno controlará las fronteras, el lavado de dinero, el financiamiento ilegal de la política y la corrupción.

Al mismo tiempo, le quitaremos la base de reclutamiento de mano de obra a la delincuencia. No le prometeré a cada joven que tendrá éxito en su vida, le voy a garantizar que tendrá las oportunidades necesarias para progresar en base a su esfuerzo. Con educación, salud y acceso a la primera vivienda.

Ah bueh. Ernesto, Ernesto... vos no habías dicho que la guita de la AUH se la gastaban en falopa?! Poco creíble. Candidato del establishment. Chau.

Francisco De Narvaéz
Diputado nacional
Unión Celeste y Blanco

Años de improvisación y de políticas reactivas que no abordaron seriamente la problemática. Se hicieron reformas legales, pero sin decisión política y recursos para llevarlas a cabo, concentrándose únicamente en la legislación penal y las fuerzas de seguridad sin una visión integral, para mantener una política de Estado.

¿Ah? ¿Ya está? ¿Toda tu opinión sobre el tema Colorete? Igual está bien lo que decís pero esperaba un poco más de punch, algo de profundidad en un tipo que hizo su campaña y construyó su imagen en relación al problema de la seguridad debería tener propuestas concretas y políticas formuladas para poner en práctica ya mismo. Parece un copete de los Editoriales de Clarín. Báaaaaaaasico.