En esto estamos...

Parar la pelota. Pensar. Otear el horizonte. Levantar la cabeza en la mitad de la cancha y dejar de correr por los laterales mirando al suelo. Hay formas de trabajar la seguridad. Pero lleva tiempo. Planes. No hay respuestas en la urgencia. Este no es un blog urgente. Hay que abrir los ojos. Mirar al otro. Sentirlo. Traerlo. Acá vamos a tratar de reflexionar, de jugar corto para llegar lejos. Vamos a discutir la inseguridad y analizar las políticas de seguridad. Hoy, en general, no hay verdades ni mentiras: hay apuro hueco y complicidades. No nos bancamos el discurso dominante sobre la inseguridad y somos críticos de las cortas respuestas progresistas. Vamos por más. Vamos al hueso. A donde duele. A veces duele sentir y muchas otras, pensar. Somos Criminal Mambo. Un blog sobre seguridad ciudadana del campo nacional y popular.

martes, 30 de noviembre de 2010

Recuperar el espacio perdido



Lupus, amigo, hay un tema muy interesante que esbozaste acá pero que no volvimos a retomar. Y es la recuperación del espacio público como otra herramienta importante a la hora de elevar los estándares de seguridad.

Pero la recuperación de ese espacio no tiene que ver necesariamente con la puesta en valor de las plazas, parques, mobiliario urbano, luminarias, aceras. Sirve, suma y mucho, claro. Lo atractivo invita. Pero cuando nosotros hablamos de recuperación tiene que ver con volver. Con que uno vuelva a ocupar ese espacio para socializar, recrearse. Un espacio lúdico y de encuentro. Ese recuerdo que tenemos de patear la pelota en la calle, jugar a las escondidas, la rayuela y los mates de los abuelos en la vereda.

En esta recuperación cada uno de nosotros tiene una responsabilidad. En principio no encerrarse. Cuantos más seamos en las calles y plazas, cuando más nos conozcamos unos y otros, cuanto más podamos hacer por nuestro barrio y, además, procuremos mejorar la calidad y funcionamiento de los espacios físicos mucha más seguridad tendremos. Básicamente porque nos conocemos y eso nos permite cuidarnos.

El otro rol fundamental es el del Estado. Es fundamental que el gobierno vuelva a ocupar la calle y no los medios de comunicación. Y habló de todos los niveles gubernamentales. No solamente te trata de actividades culturales y artísticas. Se trata también de impulsar ferias de frutas, verduras, artesanías, diseño textil y otras al aire libre, de que las campañas de vacunación sean en todas las plazas, que las escuelas abran sus puertas a otro tipo de actividades vinculadas a la comunidad, que el parlamento local sesione una vez por mes en algún barrio, que haya más bares con mesas en la calle (si deja el paso, claro), que se construyan circuitos para hacer ejercicio en todos los barrios, ciclovias, reducción del tránsito en zonas de esparcimiento durante los fines de semana. En fin, mucho se puede hacer por recuperar el espacio público y sin gastar mucha guita.


Abrazos,
Rulo

PD: Para la próxima también la movilidad es importante en el tema seguridad. Anote: red de transporte público decente.

PD2: Y obvio, vos también lector/a podes hacer algo más que encerrarte. Y no te olvides, tenés más chance de que te pisen y no que te choreen.
PD3: El retiro de la gente de los espacios públicos no fue por seguridad. Básicamente hubo una estrategia comercial e inmobiliaria gigante entre los shoppings y los emprendimientos urbanísticos cerrados previa a este deterioro de los niveles de seguridad. ¡Ojo al gol!

viernes, 26 de noviembre de 2010

Macri y la patota de UCEP a indagatoria. El listado de los funcionarios citados.



Publicamos abajo la lista de los 29 empleados y funcionarios que tienen que presentarse a declaración indagatoria por la causa UCEP, entre los que están Macri y Piccardo. Se los acusa de 19 hechos delictivos cometidos entre julio de 2008 y octubre de 2009 en horarios nocturnos y en espacios públicos de la ciudad de Buenos Aires.

La UCEP (Unidad de Control del Espacio Público) era una de las prácticas ilegales puestas en marcha por Macri para sus políticas de seguridad, ese concepto de seguridad que se limita a la limpieza de las veredas y la expulsión de pobres de las calles. Macri, Piccardo (Ex Ministro de Ambiente, Ex CEO de Isembeck) y la UCEP habían sido denunciados y repudiados por diversos organismos y organizaciones sociales por la actividad ilegal que desplegaban de noche en la calle. Provocó incluso un documento muy duro efectuado en conjunto por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, la Defensoría General de la Ciudad y el CELS.

Desde que las patotas de la UCEP (empleados públicos que se dedicaban a golpear a hombres, mujeres y niños que vivían en la calle de la Ciudad de Buenos Aires, y a destrozarles todas sus pertenencias, mandados por funcionarios políticos de jerarquía) comenzaron con sus andadas, se hicieron diversas denuncias penales que fueron sumando información proporcionada por distintas organizaciones públicas y de la sociedad civil.

Si definiéramos a la inseguridad como la suma de comisión de delitos, Macri y los suyos tienen bastante más sospechas y pruebas acreditadas judicialmente, que los supuestos delincuentes que el mismo Macri desea perseguir: pobres, limpiaparabrisas, cuidacoches, motoqueros. La inseguridad, entonces, es un relato y casi nunca una acumulación de hechos.

Nosotros apostamos a que la gente recupere el espacio público, no que las patotas echen a los pobres del espacio público.

Ahora el Juez Facundo Cubas, a pedido del Fiscal Roma, llamó a indagatoria a 29 personas vinculadas con la UCEP, dando cuenta de la evidencia del avance de la causa y de diversas pruebas que son conducentes.

Nosotros saludamos esta investigación pero hacemos saber también que el Juez Cubas jamás investiga del mismo modo cuando las patotas pertenecen a la Policía Federal Argentina. El caso de Jonathan y Ezequiel es un ejemplo: fueron asesinados por un policía que fue sobreseído sin ser citado en el juzgado de Cubas, en uno de los casos más escalofriantes de violencia e impunidad policial de los últimos años. Sus cuerpos estuvieron dos meses sin ser identificados mientras las familias corrían de juzgado en juzgado. Otro ejemplo es la represión feroz en Barrancas de Belgrano de febrero de 2008, por parte de la PFA sobre un grupo de cartoneros. La denuncia penal sobre esa brutal intervención policial fue archivada por Cubas después de muy poco trámite.

Quedan a la luz otros análisis que pueden hacerse de todo este entramado y del cual no podemos hacernos los distraídos.

Listado de personas llamadas a indagatoria por fecha:

30/11

1) Fabian Jorge Rodrígez Simón

2) Jorge Cristian Polini (Ex Director de la UCEP)

3) Matias Lanusse (Ex Director de UCEP también)

1/12

4) Maria Laura Gelonch

5) Luis Manuel Savoiardo (Capo de los operativos en calle de la UCEP)

6) Romina Anahi Savoiardo

2/12

7) Claudio Fabian Apecetche

8) Alejandro Maximiliano Arismendi

9) Ramón Adrián Barrolo

10) Carlos Alberto Cabrera

3/12

11) Rodrigo Maximiliano Carrizo

12) Sebastián Andres Castillo

13) Victorio Pedro de Cillis

14) Carlos Alberto Failde

6/12

15) Gustavo Fabian Fernandez

16) Marcelo Damian Fernandez

17) Juan Pablo Motta

18) Gustavo Adrián Ordoñez

7/12

19) Daniel Francisco Pagano

20) Daniel Hecto Pizarro

21) Marcelo Alejandro Reina

22) Ramón Alejandro Rodríguez

9/12

23) Gabriel Epifanio Romero

24) Gabriel Angel Ruiz

25) Diego Emiliano Sansanelli

26) Jonathan Ezequiel Savoiardo

27) Marcelo Fortunato Savoiardo

10/12

28) MAURICIO MACRI

29) JUAN PABLO PICCARDO






Pequeñas escenas de la vida policial y periodística



Para Criminal Mambo 
por Francisco Capurro Robles (Pancho)

Hace unos meses:
Acaban de matar a un pibe de un escopetazo en la cabeza. Tengo que estar desde las 6 de la mañana hasta nosecuándo en la oficina del comisario para recibir a los medios, que empiezan a llegar cuando en los canales de televisión la noticia se reproduce como los conejos. 

Llega el comisario del destacamento y saluda con respeto, porque yo no trabajo para él. Me pide perdón por la tardanza y me explica que cuando le avisaron que en un intento de robo había muerto un chico de 17 años, él estaba en un hotel alojamiento con una coloradita de 20, a la que le estaba dando por todos lados, porque ella tenía intenciones de entrar a la fuerza (a la Policía, no a irrumpir en ningún lado, ni a la fuerza de Yoda en Star Wars), y acá esas cosas primero se manejan así, porque entonces ahí podés ver el nivel de sometimiento que puede tener un subordinado tuyo. 

Le pongo cara de asco. Empiezan a entrar las cámaras. Vamos a atender de a uno, me avisan, porque la idea es hacerlos esperar mucho tiempo para que se cansen y se vayan a otro lado. No se va nadie. Quieren más sangre: ¿Vos tenés el teléfono de la madre? ¿Sabés si el chico hacía deporte, si era buena persona? Parece que el pibe era de lo mejor, intachable. Se llama (pongámosle) Juan, pero al aire decí Juancito, que eso conmueve más. 

Todos salen en vivo. Reproducen, repiten, magnifican, reviven, detallan, exageran, inventan, amplían,  exaltan, elevan, engrandecen y vuelven a salir en vivo media hora después. Así, durante 5 horas, hasta que cambia el turno de los móviles y llega otro equipo periodístico que vuelve a revivir el circuito. Pero no a Juancito.

A esta altura, parece que mataron a 50 pibes.

Hace unos días  

Golpe Comando. Parece el título de una película. Si algo aprendimos de Hollywood y su insistencia en filmar épicas historias policiales, es a prever los finales de esas películas donde a la media hora ya se sabe quien es el infiltrado, quien el informante, quien el traidor, y quien no la va a contar al final. Gracias a esos films es que sabemos de armas, de tecnología en seguridad, de blindajes y de intervenciones de las fuerzas especiales, y sabemos intuir para qué lado va a dispara la historia. 
 
Entonces de repente pasa lo que pasó en Benavídez. Y se arma la película, porque además está todo filmado, y porque hay conjeturas varias. Pero esta vez, nadie puede adivinar el final.
Escena del crimen. Un policía, con más futuro de operador político que de funcionario público, ofrece su visión del asunto, que huele más a futuro microemprendimiento productivo que a interpretación objetiva. “Shabés lo que pasha, que nosotros tenemos que andar con equipos viejos, con vidrios antibala que ya no resisten, porque los chorros tienen armas que los perforan. Entonces si vos no invertís en eso van a seguir muriendo soldados. Esho pasha”.

Nacidos y criados como si estuvieran en una guerra. Así se hacen entender: a los tiros. Es la única manera, el lenguaje de las armas. Un periodista que sabe del tema me explica. Los Fal con los que tiraron no llegaron a perforar el vidrio que protege la guita, por eso no se la llevaron. Porque las balas no tienen el poder para romper el blindaje de algunos cristales. 

Entonces comienza el circuito en la televisión, se contabilizan los policías muertos en lo que va del año, se esbozan teorías fundadamente conspirativas, y se repiten hasta el hartazgo la imágenes de una mujer –pariente de uno de los policías muertos- que le dice al Jefe de la policía que los patrulleros en los que andan no tienen cinturones de seguridad. Y se lo dice con respeto eh, y le aclara que se lo dice con respeto, pero el Jefe le repite que él no está para darle explicaciones a ella. 

Y vuelve a proyectarse otra imagen, durante el traslado del ataúd del policía, de otra mujer que llora y que simula acunar a su hermano menor muerto, y que pide que no le toquen la piel mientras se mece con los ojos cerrados y las cámaras de televisión bien abiertas.

Ya tenemos la introducción de Golpe Comando, un film que promete. Ya tenemos acción y lágrimas, dos teorías y muchas dudas. Tenemos todos los condimentos para llenar la sala, para vender mucho pochoclo y para editar el DVD dentro de algunos meses. Solo falta el héroe, el arrepentido, el informante, el infiltrado que le saque la máscara al delito, que termine con el flagelo de la inseguridad.

En esta película falta Leonardo Di Caprio.

jueves, 25 de noviembre de 2010

La violencia contra las mujeres es inseguridad



"La política de seguridad no es una cuestión exclusiva de “fuerzas de seguridad”, sino de la aplicación de las normas, de la capacitación de sus agentes, de la organización social, de las políticas de inclusión, de recuperación del tejido social y de remoción de los prejuicios de género y toda forma de discriminación social. Todo esto implica tener la convicción de que un grupo de la sociedad tiene derecho a respetar y a ser respetado por el otro."

“La violencia de género no forma parte de la agenda de la inseguridad urbana. Solo entran los casos que suceden en la vía pública y son generados por un extraño. Y deja afuera a los femicidios que ocurren en la esfera privada, cometidos por un conocido de la víctima, mayoritariamente su pareja o ex pareja”, cuestionó Martínez y comparó la resonancia mediática y política que tuvo el ataque que sufrió Carolina Píparo en una salidera bancaria, y la sucesión de al menos ocho casos de mujeres muertas como consecuencia de quemaduras generadas por sus parejas o ex en los primeros meses del año, luego del fallecimiento de Wanda Tadei (la esposa del baterista de Callejeros, recientemente imputado por el crimen), que no tuvieron tanta atención periodística ni una reacción de los poderes públicos.

En el presente informe de Investigación de Femicidios en Argentina que abarca el periodo 1º de Enero al 31 de Diciembre de 2009, se registran:
231 Femicidios y Femicidios “Vinculados” de mujeres y niñas.
16 Femicidios “Vinculados” de hombres y niños.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Peras y manzanas. La persistente tentación mediática de mezclarlo todo.

Lupus, amigo, ayer a la noche en el programa de Leuco “Le doy mi palabra” en Canal 26 (sí, me castigo duro), el diputado Alejandro Rossi -alias Fratacho, alias "Si no hubiera sido diputado, todavía les estoy pegando”- le contestó a José Ricardo Pepe Eliaschev sobre esto mismo que se publica hoy en La Nación. Le dijo muy claro: “No hay que mezclar”

Existe una cierta tendencia de los medios de comunicación y que se extiende en la percepción general de la sociedad, a confundir todos los hechos de violencia o delictivos como parte de lo mismo.

Los dos primeros párrafos de la nota de Gustavo Carabajal son por demás ejemplificadotes de esta propensión a confundir y mezclar todo. Yo podría agregar a esa enumeración -que realiza el periodista- que también murieron mujeres víctimas de la violencia de sus parejas, por la sola condición de ser mujeres. Por poner algo, nomás.

Lo peor es que no sólo se confunden los hechos delictivos, también se confunde involucrando el dato de los efectivos muertos de las fuerzas de seguridad.

A ver. Intentemos poner la fruta en el canasto correspondiente. Clarín lo trata un poco mejor. También P/12.

No es una pavada. Supongo que la creación de un observatorio podrá ayudarnos a distinguir estas situaciones. Digo, porque a cada hecho singular le corresponde una acción particular. Lo del asalto al blindado no se soluciona con una política de saturación policial por ejemplo o con planes de contención a población en riesgo. ¿Y si probamos con un plan de entrega de armas de guerra? Psssss!

Voy a ver si puedo desmenuzar un poco la nota de Carabajal. No es mi especialidad pero intentaremos contribuir a identificar cada caso. Sobre la violencia general que vive la sociedad – en el caso de que eso sea cierto- deberíamos abordarlo desde otra perspectiva que no tiene que ver con la seguridad por cierto.

“El hecho más grave ocurrió ayer, a las 14, en Benavides…” 4 autos, 15 tipos, armas de guerra. WTF!!!! Acá hubo inteligencia previa, logística, guita. De película. Un horror, pero nada tiene que ver con los problemas de seguridad que se viven en el país o en el gran Buenos Aires en particular.

“un adolescente de 17 años, alumno del colegio San José de Calasanz, y un hombre de 58, que viajaba en un colectivo, fueron heridos como consecuencia de una salidera bancaria, en la esquina de Senillosa y José Bonifacio, en Caballito”. Un garrón. Acá hay dos cosas como para arrancar. Primero mejorar la seguridad bancaria. Esto incluye favorecer las transacciones on line o con cheque sin impuestos excesivos. Y evitar el enfrentamiento armado en zonas de alto tránsito. Esto es capacitación a las fuerzas de seguridad. Procuremos que la vida prevalezca sobre el choreo.

“Mientras que, a las 15, en Mar del Plata, una mujer fue asesinada, en tanto que su marido resultó herido cuando un grupo de delincuentes asaltó el taller mecánico del hijo del matrimonio.” Bueno. Esta tragedia no tiene nada que ver con las dos anteriores. Aquí hay que poner en práctica políticas públicas de inclusión, reforma de las fuerzas de seguridad, planes de prevención, etc.

“La sucesión de hechos violentos había comenzado anteanoche, a las 21.40, con el asesinato del cabo de la Policía Federal Eduardo Javier Lozano, de 34 años, en la localidad de Villa Madero” Sirve lo de arriba. Y entender que un policía es un trabajador más que no tiene que tener estado policial las 24 horas. Cambio reglamentario y cultural ahí.

En fin. Nada. La idea es poder desentrañar las cosas un poco más. La idea es tratar de entender y actuar en consecuencia.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Prepará la 34, prepará la 23

Ayer y hoy algunos diarios contaron una historia de inseguridad, pero en general con otros títulos: corrupción policial, investigación judicial, etc. Específicamente para La Nación cuando se secuestra a una persona es un caso de inseguridad pero cuando el que secuestra es la policía es otra cosa. Nosotros pensamos que uno de los actores principales para la seguridad (Policía Federal Argentina) es el actor principal de la inseguridad. Es una contradicción que genera contradicciones.

Como las del diario La Nación, por ejemplo. Un diario de pensamiento de derecha, ultra liberal, que sin embargo es uno de los que más informa sobre la corrupción y violencia policial, supuestamente un tema de la agenda de la izquierda. Y es curioso, porque a pesar del enfrentamiento ideológico con el gobierno nacional, casi nunca vinculan al gobierno nacional cuando critican a la PFA. Desde el otro lado, Página 12, un diario con una línea editorial oficialista, nunca dejó de informar, analizar e investigar la violencia policial. Pero curiosamente, tampoco en sus notas se aprecia una vinculación de la PFA con el gobierno nacional. ¿Por qué, Rulo? Porque este mínimo análisis, quizás flojo, lo que da cuenta es sencillamente que la PFA es autónoma, extra estrtuctura, independiente.

Clarín miente todos los días sin cesar sobre la vida política con el único objetivo de pegarle al gobierno nacional. Podría no mentir y tomar algunos de los casos que conocemos de gatillo facil, torturas en comisarías, coima policial, etc, para darle al gobierno. Pero no. Hay algo cultural, ideológico, político, que los hace interpretar que darle a la PFA no es darle al gobierno. Sí aprovechan para criticarlo por el tema inseguridad, pero no critican a la fuerza armada que debe paliar esa inseguridad.

En el caso visible en estos días están involucrados policías de la Comisaría 23 y la 34. Mamita querida. De la 23 hace poco echaron a 9 policías porque torturaron a tres menores luego de acusarlos de robar un stereo, entre otros antecedentes Y de la 34 no alcanza la web entera para contar su historia de asesinatos, torturas, golpizas en democracia, Demonty, Carrera, etc.

Saludamos estos casos de investigación y arrestos y etcetera. Pero sabemos que son apenas gotas de justicia en un mar contaminado. En este caso como en el de las torturas de la Comisaría 23 Asuntos Internos de la PFA les soltó la mano a los polís. Les juro que es absolutamente excepcional. La 23 y la 34 evidentemente hoy no están bien "preparadas" en las reglas no escritas de la autonomía policial. .

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Animarse



El aumento del delito existe. Como existe la inflación. Son y no son sensaciones. Son datos de la realidad incrementados por sensaciones particulares y subjetivas de cada uno de nosotros. Algunas veces fogoneadas por los medios de comunicación. Otras veces acrecentadas por la paranoia. Por el miedo propio. Por las experiencias. Por situaciones genuinas y verdaderas.

No estamos aquí para negar la realidad. No estamos en este blog para ser contrafácticos. Simplemente nos hacemos cargo e intentamos entender cómo y por qué ocurre. Buscamos alternativas superadoras a los simplismos y creemos firmemente en que hay soluciones a corto, mediano y largo alcance.

El tema esta en animarse. Animarse a reconocer una realidad. A trazar una línea hacia el futuro que ayude a ordenar el presente. Hay dos cosas que no podemos hacer: Desconocer la realidad concreta del aumento del delito y por otro lado creer que este aumento se soluciona solo con planes de saturación o con más poder de fuego a la policía.

No podemos dejarnos enceguecer por el miedo ni acomodarnos en el lado tibio de los conformismos ladriprogresistas.

Lupus, la única verdad es la realidad. Y hay que hacerse cargo.

Observatorios del Delito y la Violencia


Lupus, amigo, ya que salió en varios lados y que estamos de acuerdo. Aquí van algunos links sobre los Observatorios. Pinta interesante.

El valor de las estadísticas confiables e integrales
Por León Carlos Arslanian

Como dato de la realidad criminológica la estadística, de por sí relevante, cobra sentido si a partir de ella se llevan a cabo análisis cualitativos respecto de las personas que se ven involucradas en el conflicto delictivo como protagonistas del mismo sea en su calidad de autores, o bien en el de víctimas, porque es a través de su estudio y de las razones por las cuales se ven involucradas en un caso criminal como se comprende mejor empíricamente el problema de la criminalidad. Un conocimiento y comprensión de tal naturaleza posibilita la formulación de políticas de prevención, programas, campañas de difusión y demás. (Ver acá)

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Un equipo de especialistas cercanos al Gobierno encabezados por el ex ministro de Seguridad bonaerense León Arslanian, redactó un anteproyecto de ley para crear un Observatorio Nacional del Delito y la Violencia. Se trata de un súper organismo descentralizado y autárquico, que reunirá estadísticas públicas y privadas de todo el país, trazará diagnósticos y diseñará posibles intervenciones . Excepto el PRO, la iniciativa cuenta con el apoyo de casi todos los líderes parlamentarios de los distintos bloques. (Aquí la nota completa)

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Tenemos también el Observatorio Interamericano de Seguridad



En cuanto tengamos el anteproyecto lo colgamos.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Cuidachoches




Ante el escándalo de anoche en el recital de Sir Paul con los asesores para estacionamiento de vehículos particulares, tenemos algunas consideraciones para hacer.

Primero procuremos definir que existen, al menos, tres tipos de cuidacoches distintos. Los de grandes eventos, los de zonas gastronómicas y los que denominaremos “one street trapit”. Dicho esto, tenemos 3 grupos 3, definidos en zonas claramente delimitadas y con componentes particulares en cada caso. Al final haremos una breve propuesta pensada en 15 minutos. Es decir, absolutamente perfectible pero lejana a la solución represiva de la cuestión.

Grupo A. Grandes eventos (partidos de fútbol y recitales básicamente). Son organizaciones delictivas. Liso y llano. Que me disculpe Burzaco pero el combate contra las organizaciones delictivas (Barras Bravas) a partir de modificar una ley de control de estacionamiento o con más policía es imposible. Mala bola. Out. Este subject particular se trabaja desde el combate a las barras bravas y su cadena de complicidades, el parking es un kiosco más.

Zonas gastronómicas. No son muchas, el/la querido/a lector/a podrá ayudarnos con más identificaciones, Palermo Viejo (Hollywood, Soho, Queens, Saraza…!), Cañitas, San Telmo, Belgrano, Puerto Madero, Recoleta. Pueden -o no- ser organizaciones más complejas, pero nunca alcanzan a una hinchada de fútbol.

Tanto los del Grupo A como los gastronómicos están arreglados con la policía. Ops, dije una barbaridad? Ninguna novedad, ya lo sé. En el caso de los grandes eventos el botín y la complicidad es escandalosa. Alcanza la reventa de entradas, los puestos ambulantes, negocios de comidas, etc, etc, etc. Imagínese. No, no se imagina. Millonaria. Si puede acceder – casi imposible- a información de la PFA verá que los comisarios de las seccionales cercanas a los estadios más importantes de la ciudad se rotan entre ellos. Al menos raro. ¡Sunescándalo!

Los “one street trapit” no participan de organización alguna. En tal caso puede ser familiar, ocasional, para juntar un mango para la birra. Es desordenado, estacional, parcial y alcanza para muy poco.

A nosotros siempre nos gusta hablar de políticas inclusivas, de recuperar el espacio público, construir ciudadanía. Queremos que los que estén fuera, entren. Que los que necesitan de esto para vivir lo hagan en un marco de legalidad y concordia. Esto se opone a esto, esto, esto y esto.

Esbozamos un punteo para ayudar a ordenar un poco las ideas, el debate y las propuestas que tiendan a una solución integral de estacionamiento es zonas de alto tránsito.

  1. Delimitar las zonas en las que se pondrá en práctica el sistema de estacionamiento medido para grandes eventos y los días de alta rotación gastronómica.

  1. Establecer las calles en las cuales se instaurará sistema medido por fuera de las zonas incluidas en el punto 1.

Fuera de las calles y zonas delimitadas en los puntos 1 y 2 hay numerosos proyectos de ley presentados en la Legislatura de la Ciudad para estudiar.

  1. La asignación de comisarios a cada dependencia quedará a cargo del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación. No más a cargo de la PFA.

  1. Se pondrá en práctica un sistema medido por el cual se le entregará a cada conductor un comprobante de pago.

  1. Los trapitos pasarán a formar parte de un esquema formalizado dentro de la órbita del GCBA. Tal como ocurre con desocupados, discapacitados y jubilados en algunas calles de la ciudad. O con los recuperadores urbanos.

Si tiene otro plan, súper bienvenido. Tratemos de pensar un poco más y no sólo sacarnos de encima todo lo que nos molesta. Integremos. Siempre es más fácil expulsar al otro, correrlo, reprimirlo, meterlo en cana. Incluso cuando comete un delito. Pero lo que te proponemos es que entiendas porque se dan determinadas situaciones y cómo podemos hacer para que no ocurran más u ocurran de mejor manera. Generemos políticas públicas inclusivas, pensadas y no espasmódicas y proscriptivas.

¡A por ellas! ¡Aúpa!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Yo que vos, le pongo casco

Cuchame Lupus. Creo que tenemos la solución. La encontré. Ponele casco al pibe. Ponéselo te digo y después te cuento.






Parece que un estudio en el Reino Unido encontró un vínculo entre la delincuencia juvenil y las probabilidades de haber sufrido una lesión cerebral. La investigación con 197 jóvenes delincuentes reveló que cerca de la mitad de los participantes habían sufrido una lesión en el cerebro durante la infancia, una proporción tres veces mayor que en el resto de la población.


Más acá.


El tema es que todavía no sabemos porque razón casi todos los presos provienen de los sectores populares.
¿Será que los pobres se golpean más la cabeza? Raro.


Así no mejoramos eh.




Igual, les dejo la reflexión final para tranquilizarles.


Los científicos subrayan, sin embargo, que aunque la investigación presenta evidencia alarmante, los padres con hijos que sufrieron una lesión en la cabeza no deben preocuparse ya que otros factores sociales tienen una influencia mucho más grande en el futuro de un niño.


Manzana!

lunes, 8 de noviembre de 2010

Tú no, yo no... entonces quién







Lupus, estabas realmente indignado el otro día. Y te entiendo. Te juro que sí. Compartimos el mismo diagnóstico y la sensación de una oportunidad perdida. Hoy salió esto. Que tiene que ver un poco con lo que vos decías. Porque se aplica para cualquiera de las fuerzas.

Tenemos una deuda (o varias) pendiente desde el retorno de la democracia y es la de reformar las fuerzas de seguridad. No porque sean resabios de la dictadura o porque en ella todavía convivan represores, genocidas. Sino porque son instituciones que viven con un esquema/marco conceptual, ideológico, administrativo y de conducción atrasado, vetusto, corrupto y represivo. 

No alcanza sólo con no reprimir la protesta social. Al menos, ahora ya no alcanza.

Retomando lo que vos decías es necesario pensar qué fuerzas de seguridad queremos y para qué. Eso nos podrá ayudar a elegir el perfil del aspirante, los planes efectivos para el combate del delito, la distribución geográfica de los agentes, los salarios, escalafones, equipamiento, etc. Si todavía seguimos con un concepto anticuado y corrupto – por más que la fuerza sea nueva – en la conducción de las instituciones mal nos va a ir. Por eso tenemos lo que tenemos. Por eso pasan estas cosas también.

Vos te preguntabas cuál es el perfil de policía que se esta seleccionando. Y yo agrego, quién quiere ser policía con las instituciones que están seleccionando.


Alguna idea va por acá:


Ahora que soy grande, me habré dado cuenta que no todo es tan bueno.
Atrás de la puerta de entrada de Ezeiza están el bife de chorizo y el vino.
Están los vecinos casi siempre obedeciendo el destino,
del vigilante medio argentino.


Esta la señora que todos adoran, es la abuela perfecta,
pero a un pobre pendejo que fumaba en una esquina sin molestar a nadie,
le mando a la policía.
El pibe se comió un garrón de dos días adentro,
y la viejita nunca supo que el puntero era su nieto, que el puntero era su nieto


Esta el portero encargado del edificio, a veces es amigo pero en general,
es el "corre ve y dile" de la seccional, están en Capital Federal
en provincia también, el vigilante feudal,
el dueño de las vidas, por ejemplo en Catamarca
"en cana negrito", si le cierran la puerta.


Y sus hijos educados con toda severidad, le hicieron la boleta a Maria Soledad
Este legislador progresista, que termina votando para el bien de los vecinos
lo mismo le parece ser travesti o asesino.


Es el destino divino, tan fino, tan occidental y cristiano
cosmopolita parisino, tan típico matute, pero no el de "Don Gato"
El vigilante argento, además es barato, además es barato
Es el destino tan fino, del vigilante medio argentino...

viernes, 5 de noviembre de 2010

Palacios y Orlando: la policía de Macri


Hay algunas preguntas que nunca supieron contestar, Rulo: ¿Cuál es el perfil de policía que está seleccionando la Policía Metropolitana? ¿Cuáles son las pautas de selección más allá de lo formal? ¿Quién toma las entrevistas previas? ¿Quién selecciona? Lo vimos desde el primer momento: el gobierno de Macri no definió nunca qué policía quiere para la Ciudad. Ni el Gobierno de Macri ni Macri. En un primer momento se eligió a Palacios: un delincuente. Un delincuente para perseguir delincuentes. Montado en una falsa moral que resaltaba como virtudes la experiencia en el rescate del Jefe de Gobierno cuando fue secuestrado y en la supuesta intachable trayectoria en el tema terrorismo internacional, Macri eligió como jefe a un hombre cuyo perfil nada tenía que ver con la policía que se perfilaba en la Ley de Seguridad de la Ciudad n° 2894 y mucho menos con Orlando, ese policía que enamora a las vecinas de Villa Urquiza porque las espera todos los días a la misma hora para que entren seguras a su casas.


Palacios y Orlando no tienen nada que ver. Pero lo más grave es que entre medio de ellos hay de todo. Mucho más cerca de Palacios que de Orlando, por cierto. Espías, escuchadores, protectores de prostíbulos, nazis. Una nueva policía con la vieja policía. Una policía que, para empezar, debería investigar y resolver problemas barriales con principios democráticos pero que muestra en sus currículos haber aprendido muy bien la doctrina de la seguridad nacional y las fórmulas del “combate” al delincuente.


Es tan visible, tan burdo. Pero casi no se ve. Macri siempre gobierna mostrando la decoración de la torta pero nunca el contenido.


Del otro lado, se esfuerzan en los escándalos, en las grandes conspiraciones, en los grandes enemigos de la patria.


Y lo que queda es la Policía Metropolitana, que a poco de nacer ya es autónoma del poder político. Ajena a las otras áreas del Ministerio de Seguridad. Se hacen mapas del delito y la Metro los usa para envolver la yerba usada. Es tan nuevo pero tan viejo todo. Dan ganas de llorar por este desperdicio histórico.


Pero no me quiero desviar. Hablábamos del perfil. Hace dos días se publicó en el Boletín Oficial que el Instituto de Seguridad de la Ciudad echó a un ingresante porque tiene tatuado en el cuerpo a Hitler y a Mussolini. No es mentira, no es una operación política. Está publicado por el propio Gobierno de la Ciudad. Está bien, lo echaron, eso habla de una institución no tan enferma. Pero ese muchacho entró, pasó las entrevistas, pasó el “filtro” de los especialistas. Empezó a cursar la nivelación que los ingresantes de otras fuerzas deben hacer para quedarse en la Metropolitana. Y ahí sí, luego de que sus compañeros se espantaran de sus actitudes fascistas, los médicos y funcionarios advirtieron que el hombre no compatibilizaba con los principios de la democracia.


El problema de fondo, igual, es que ni Palacios ni Orlando ni mucho menos el nazi expresan una propuesta o política para mejorar la seguridad de los vecinos de la Ciudad. No hay línea. Dicen que no deben importar las ideologías para las polìticas de seguridad. Mentira. Cuando no hay ideologías, ya lo sabemos, los autos van por la derecha. Ponen el plan de seguridad (superficial, para el almuerzo de Mirta) en la página web del Gobierno de la Ciudad pero no lo presentan a la Legislatura con el presupuesto, tal cual se encuentran obligados por la Ley de Seguridad.




El decorado de la torta puede mostrar un héroe o un soldadito de plomo, pero adentro, en la torta fabricada por la Metropolitana, el dulce está amargo, la masa está cruda y el chocolate totalmente contaminado.


El seductor Orlando puede tener la esvástica en el culo. Les aseguro que Emilio Massera acariciaba a sus nietos.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Puertas adentro

Nos escribió Pancho, un amigo de la casa. Viene de acá y lo compartimos con ustedes. ¡Gracias nene!




Lupus y Rulo, amigos, pensaba en las estadísticas. Esas que indican que si vos tenés 4 pollos para comer, y yo no tengo ninguno, en realidad cada uno come dos pollos. Si probamos la misma fórmula con algunos datos relacionados con la inseguridad, se puede decir que para las mujeres argentinas, es más seguro salir a la calle que quedarse en su casa, en presencia de su marido, cónyuge, pareja o novio. O sea: es más probable que las maten adentro de su casa que afuera, en un intento de robo.

Sólo en el último año, en Argentina murieron 200 mujeres producto de la violencia de género, el maltrato y el abuso. Mucho más que el total de personas que perdieron la vida por la “inseguridad tradicional”. A la mayoría de ellas les metieron un balazo, las estrangularon o ahogaron por celos, porque se ponían una pollera muy cortita, porque salían con las amigas o porque se maquillaban más de la cuenta. Además, 8 de ellas fueron quemadas, o sea que el tipo, más que emoción violenta, tuvo la lucidez para ir a llenar un bidón de nafta a una estación de servicio, o a buscar el tubo de alcohol al baño, y tuvo tiempo de asegurase que tenía fuego o un encendedor en el bolsillo. Entonces, con todo bien organizadito, las bañó en combustible, les tiró un fósforo, cerró la puerta de la casa con llave y se metió en un bar a olvidarse más o menos pronto del asunto. Si eso no es un mambo criminal…

“Un crimen pasional”, titularon los diarios. Parece que esa turrita se acostaba con otro, y por eso no se merecía vivir. ¿Qué relación puede tener la pasión con la violencia? No será que como pasa puertas adentro de la casa de otro (rico o pobre: esto pasa en todos los ámbitos sociales) no lo contamos como parte de aquello que llamamos inseguridad. 

Me encuentro con un médico. Me cuenta qué pasa en los barrios más pobres del lugar donde trabaja. Me explica por qué ellas dejan de tomar los anticonceptivos:
-          Mirá, nosotros se los damos gratis, y les explicamos cómo tomarlos, pero a los 3 o 4 meses vuelven y nos dicen que como no quedan embarazadas sus parejas les pegan, porque se sienten poco hombres porque no reproducen el apellido, y entonces las cagan a trompadas. Y ellas antes de que las caguen a trompadas cada dos días prefieren tener 17 hijos. Lo menos pior, viste.   

Entonces pienso en qué relación pueden tener la sexualidad y la violencia. Y por más vueltas que le doy, no puedo dejar de convencerme de la importancia que tiene la educación sexual y de género en reducir la violencia, en cambiar los tantos y las reglas de juego de lo que pasa dentro de una familia. Porque la violencia y el abuso suelen ir de la mano, pero si es posible pensar en un sistema a través del cual los pibes –desde tempranito, desde la escuela primaria- sepan cómo se tiene que respetar el cuerpo del otro, quizás reduzcamos un poco la cantidad de mujeres asesinadas que se conocen por año.   

Claro, pero como todo esto sólo es parte de la estadística, como sus protagonistas no salen en los medios pidiendo justicia, es muy probable que estas cuestiones –por ejemplo, que en el lugar donde trabajo haya 15 embarazadas de 10 años en los últimos dos meses- no tenga nada que ver con la seguridad.

Con cariño,
Pancho

lunes, 1 de noviembre de 2010

Estar en la calle y la inseguridad





Rulo, cuando la gente sale a la calle, la inseguridad se queda en su casa ¿no?. ¿Te acordás de los festejos del Bicentenario? Millones de personas en las calles y ni un solo incidente, ni un moretón. Ni una noticia de inseguridad.


Esta semana, mientras despedíamos a Néstor, mientras se moría un hombre y nacía el mito y con el mito la posibilidad de profundizar el rumbo, miles y miles de personas, sin ser palpados de armas, entraban a la Casa Rosada y se paraban frente a la presidenta, decenas de funcionarios de primer nivel y, lo más notable, frente a todos los presidentes de América del Sur. Cuando hay amor, hay dolor. Y cuando la gente se moviliza por esos dos sentimientos tan puros, no hace falta ninguna medida de seguridad. No hubo ningún incidente en los tres días en Plaza de Mayo. Y tampoco, creo, ningún caso de inseguridad, por lo menos no lo levantaron los diarios.


¿No hubo inseguridad o no se supo de hechos de inseguridad? ¿Es lo mismo? Je.




Como vos bien decías, Rulo, la inseguridad que más afecta la vida de las personas en este país pasa por otro lado: 13 muertes en rutas argentinas en dos días. Inseguridad vial se llama eso. ¿Mano dura a los culpables o ajustamos las políticas públicas de compromiso vial? No hay que hacer varios estudios para encontrar gente que maneja muy mal y piensa que los negros no tienen que votar. O que maneja muy mal y quiere la pena de muerte. O que maneja muy mal, compra el stereo para su auto en la calle Libertad, un repuesto para el radiador en Warnes y después se espanta y quiere matar a dos adolescentes cuando le quieren robar el auto, al fiscal que no los condena de por vida y a la presidenta porque no hace nada.


O nos hacemos cargo entre todos de este problema o no se hace nadie.


Una vez escuché a un docente en una charla sobre seguridad que dijo algo que me lo llevé: la mejor forma de combatir la inseguridad es recuperar la calle. Si la doña toma el mate en la puerta, el nene juega a la pelota en la vereda y el don se junta con los vecinos en la cuadra, es bastante complicado que en esa zona ocurran hechos de inseguridad.


Hay más sobre esto, Gabriel Kessler lo tiene analizado en el libro “El sentimiento de inseguridad”. Cuando aparece el otro. Cuando un conocido dejó de serlo, se convierte en el otro, en el extraño. Mientras es “conocido” es muy difícil que te robe o te agreda. Cuando pasa a ser un extraño puede entonces agredirte. Volveremos sobre esto.


Sólo quiero cerrar, Rulo, diciéndote que el miércoles, jueves y viernes, entre la mayoría de la gente nadie se conocía, pero eran conocidos, no eran extraños, nadie era el otro. Por eso se dio esa comunión, ese fenómeno social y popular único y quizás irrepetible.