En esto estamos...

Parar la pelota. Pensar. Otear el horizonte. Levantar la cabeza en la mitad de la cancha y dejar de correr por los laterales mirando al suelo. Hay formas de trabajar la seguridad. Pero lleva tiempo. Planes. No hay respuestas en la urgencia. Este no es un blog urgente. Hay que abrir los ojos. Mirar al otro. Sentirlo. Traerlo. Acá vamos a tratar de reflexionar, de jugar corto para llegar lejos. Vamos a discutir la inseguridad y analizar las políticas de seguridad. Hoy, en general, no hay verdades ni mentiras: hay apuro hueco y complicidades. No nos bancamos el discurso dominante sobre la inseguridad y somos críticos de las cortas respuestas progresistas. Vamos por más. Vamos al hueso. A donde duele. A veces duele sentir y muchas otras, pensar. Somos Criminal Mambo. Un blog sobre seguridad ciudadana del campo nacional y popular.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Néstor, te juro que no te vas




Lupus, a lo mejor este no es el lugar. Pero es nuestro. Tuyo, mío. Nuestro encuentro con el compromiso de hacer un país mejor. Desde una pequeñita cosa es nuestro grano de arena. Nuestra contribución a un proyecto. A un sueño colectivo.

Lupus, no puedo parar de llorar. No sé bien porqué. O serán muchas cosas a la vez. No lo sé. Tengo una sensación de desamparo. De terrible e irreparable pérdida.

No voy a hacer análisis. No tengo ganas de pensar. Sólo tengo dolor. Profundo. No somos imparciales. La vida nos hace cosquillas, la vida nos pone siempre ante situaciones en las que tomamos decisiones y nosotros decidimos participar en un lugar, en un proyecto político. Y desde ahí pensamos, construimos, sentimos. Hacemos este blog. Con crítica. Con nuestras propias ideas. Pero sintiéndonos parte de algo mucho mayor. Algo en lo que podemos abrazarnos. Un proyecto político en el que nos sentimos hermanados.

Desde 2003 recuperamos la política como herramienta de transformación. Recuperamos a los jóvenes haciendo política. Recuperamos las ganas de soñar y hacer. Recuperamos nuestro compromiso con la historia, con el presente y con el futuro. Y eso no cambia. No va a cambiar Lupus. No va a cambiar Néstor. Te juro que no. Te juro que no te vas. Que todo eso que hiciste, lo vamos a hacer mucho más, mucho mejor. Porque recuperamos el pueblo. Porque recuperamos la dignidad.

¡Gracias Néstor! ¡Hasta la victoria, siempre!

lunes, 25 de octubre de 2010

Empieza por casa


Lupus, una de las cosas que nos parecía importante a la hora de analizar, pensar, discutir… en fin, abordar el tema de la seguridad -y que dio origen a este blog- era la necesidad de parar la pelota, mirar la cancha y entender. Algo fundamental para saber a qué estamos jugando.

Entonces hay que definir algún esquema de juego. Nuestra idea táctica. Nuestro dibujo.



Básicamente cuando hablamos de la seguridad ciudadana, lo hacemos partiendo de tres ideas fuertes: protección de la vida, libertad y patrimonio de las personas.

“Llamamos
seguridad ciudadana al conjunto de temas relacionados con la forma en que las sociedades perciben y enfrentan los riesgos y amenazas en su entorno más inmediato“.

La idea de una seguridad en y para la democracia surge desde la perspectiva de la seguridad humana, que significa retomar a la persona, en lo individual y lo colectivo, como el eje principal del objetivo de la seguridad.”


Estas premisas nos permiten partir desde un punto de vista distinto al que esta vinculado con la represión o el discurso asociado a la protección de los bienes de las personas. Y esto es importante, porque tal diferencia nos obliga a proponer, por ejemplo, fuerzas policiales basadas en la prevención y políticas públicas orientadas a la erradicación de la pobreza, el desempleo y la violencia familiar. No en la represión, el endurecimiento de penas, o más cárcel y más policías.

Entonces, lo primero que queremos es proteger la vida. Y en el marco más amplio de la seguridad ciudadana las amenazas a la vida pueden darse en un asalto, un secuestro, una toma de rehenes pero también en accidentes de tránsito o violencia familiar, trata de personas, feminicidios, etc.

Yo creo amigo Lupus que esto es muy importante. Porque nos permite abrir la cancha en lo ancho y mirar un poco mejor a todos los jugadores. Ahora podemos comenzar a esbozar una idea de juego. Ya vendrá el tiempo del juego asociado, los roles y la pelota parada.

Por eso, y para no ser muy extenso y seguirla en sucesivos posteos, se me ocurre que para entender el “drama” argentino de la seguridad es
importante comenzar por casa. ¿No le parece?
 





Seguridad para con uno mismo
Seguridad no busques en los demás
Seguridad para con uno mismo
Seguridad no es la cantidad
Seguridad necesito para actuar
En este olvidado mundo
Parece que hay que asegurarse
Basta ya de este pensar
Puede ser tarde ya cuando decidas cambiar
Seguridad para con uno mismo
Seguridad no busques en los demás
Seguridad para con uno mismo
Seguridad no es la cantidad
Los valores están
Invertidos se sabe ya
Al deseo de pertenecer
No le dejes cambiarte
Basta ya de este pensar
Puede ser tarde ya cuando decidas cambiar
No prefieras señalar a entender
No no siempre vas a pertenecer
Aunque creas estar atento
El tiempo te va a alcanzar
Y vas a estar a fuera
Fuera fuera
Pidiendo entrar
Vas a estar a fuera
Fuera fuera
Seguridad para con uno mismo
Seguridad no busques en los demás
Seguridad para con uno mismo
Seguridad no es la cantidad
Seguridad
Necesito para actuar
En este olvidado mundo
Parece que hay que asegurarse
Basta ya de este pensar
Puede ser tarde ya cuando decidas cambiar
Los Cafres

viernes, 22 de octubre de 2010

Los límites




¿Dónde ponemos a las políticas de seguridad en el asesinato de Mariano?
Hay una cuestión que se está esbozando y que resulta clave: los límites de la intervención policial. Cuando se habla de las consecuencias de la inseguridad se suelen decir barbaridades momentáneas, espontáneas, apasionadas. Cuando a un familiar de una víctima de un homicidio le ponen el micrófono antes que el psicólogo escuchamos de todo y con ese todo después se hacen proyectos de ley para perseguir a motochorros, a los trapitos, para preguntar a los pobres qué hacen acá, o a los jóvenes a donde van.


El kirchnerismo cuando asumió tomó una decisión de oro: no reprimir la protesta social. Te diría, Rulo, una decisión copernicana para la historia argentina. Había antecedentes cercanos para tomar esa decisión: además de ser digna para las personas, era estratégica para un proyecto político. No sabemos muy bien qué más iban a hacer, cuántos límites más le iban a poner a la Policía Federal (la vergüenza nacional). Pero llegó Blumberg, rápido apareció el falso ingeniero. El primero que le impuso agenda a Néstor K. Y destrozaron el código penal y cualquier intento de política de seguridad seria y larga. Hay más de esta época: la PFA no molesta a los jóvenes de clase media que andan por la calle en la Ciudad. Eso tiene otro antecedente previo al kirchnerismo: la autonomía de la Ciudad y la derogación de los edictos en el año 1996. Les costó a los polis adaptarse. Y hoy se conforman básicamente con seguir persiguiendo y maltratando a jóvenes pero pobres, cometan o no delitos.


Pero las manifestaciones no. Tienen protocolo, no van con armas. Firmaron compromisos. No hubo muertos.


¿Cuál es el limite para no intervenir en una manifestación pública? Los objetivos de este protocolo fueron: promover intervenciones del Estado respetuosas de los derechos humanos en el contexto de manifestaciones públicas, identificando buenas prácticas, mejorando la capacidad de control por parte de la sociedad civil y los organismos públicos.


Es evidente que si un “manifestante” saca un arma de fuego y se dispone a disparar, no hay que aplicar ese protocolo ni esas prácticas policiales. Los comisarios solían decir (y algunos los siguen haciendo) a los vecinos: “tenemos las manos atadas, nos sacaron los edictos”. Es una falsa premisa: lo que ellos entienden por hacer algo es perseguir determinados desvíos a la moral pública y cuando realmente tienen que hacer algo no lo hacen porque no quieren o porque no están preparados. Hoy ese discurso podría repetirse (y lo escuché una vez a un poli en la 9 de julio diciéndole a un vecino en el marco de un acampe de militantes en la puerta del Ministerio de Desarrollo Social: ¡¿sabes cómo le meteríamos palo a estos si nos dejarían?!, ¡¡nos encantaría!!”, chan) y la poli podría decir que no intervinieron porque tienen las manos atadas en las manifestaciones.


Entonces, lo que pasó el miércoles no puede analizarse como si se debe o no reprimir la protesta social. Esa discusión en este caso es una discusión que le sirve a la policía, no a la política. Muchachos, era una banda de asesinos que tiraron a matar a integrantes de un partido político que se estaba manifestando. Eso es delito. Antes y después de todo.


Hipótesis: 1) La policía sabía poco y nada de lo que iba a pasar. 2) Vieron que se pudría y se abrieron. 3) Negociaron con la patota y les dejaron el camino libre. En las tres hipótesis hay una falla en la intervención policial, que es consecuencia de las fallas en las políticas de seguridad, que es una falla en el control político de las fuerzas de seguridad.


Porque no se trata sólo de imponer que no se reprima. Se trata de trabajar para que sepan qué hacer cuando algo tienen que hacer. Ojo, no estoy diciendo que no hay policías capaces, que son todos unos inútiles, o lo que sea. No me importa ahora eso. Lo que digo es que de esa parte (del cómo hacer) la política argentina no se ocupa. A los más bestias no les preocupa porque dejan en manos de la policía todo, que lo hagan como quieran. Y a los “progresistas” o de centro izquierda, no les gusta eso pero no muestran alternativa.


Las fuerzas de seguridad en un estado democrático capitalista (nos guste o no) tienen que tener una línea política para saber cómo intervenir ante el delito. No alcanza con sólo bajarles línea para saber dónde no tienen que intervenir.




PD: Che, hablando de policías, no se puede creer la actitud vigilante de la Unión Ferroviaria. El asesinato de Mariano es lo central. Pero los hijos de puta fueron a las vías a sacar a los del PO. Un gremio de “trabajadores” haciendo de policías. Reprimiendo. Ni siquiera se molestaron en aparecer como la empresa. No. “Somos el gremio, el tren no lo cortás y encima te matamos”. Están a la derecha de Patti..

jueves, 21 de octubre de 2010

Banda asesina pibe en Barracas


Este podría haber sido un título. Y hubiese estado bien. El asesinato de Mariano Ferreyra también es inseguridad. Y la Banda que lo mató, es un grupo de criminales usurpando un espacio gremial, una representación de los trabajadores.
De lo que se trata es de proteger la vida.
De lo que se trata es que no haya bandas operando en el delito, tanto sea narcotráfico, piratas del asfalto o buracracia sindical.
¿Es lo mismo? Sí. Incluso creo que es peor.
Porque además del crimen, a pesar de lo absurdo de terminar con una vida, se esta atentando contra las reivindicaciones de los trabajadores. Y se hace a través de las peores prácticas de la burocracia sindical: la corrupción, la complicidad con la patronal y la violencia.

Cárcel a los asesinos, hoy más que nunca ¡Libertad y Democracia Sindical!

lunes, 18 de octubre de 2010

Las ideas fifas

Lupus, ahora que captamos la atención de las chicas del público no podemos cejar en nuestro intento por instalar un abordaje distinto sobre la seguridad pública.

Y, en esta nueva forma en la que accedemos a discutir sobre el tema, tiene mucha importancia desprenderse de ciertas ideas instaladas que obstruyen todas las dimensiones del problema.

Entonces se me ocurrió intentar poner en duda alguna de todas esas marañas del discurso mediático que no traen ningún tipo de aporte. Más bien por el contrario, sólo frustración. En algún momento haremos un post un poco más elaborado sobre como nos parece que deberían rumbear las políticas públicas orientadas a disminuir el delito en la Argentina.

Pero ahora vamos por algunas ideas instaladas para combatir el delito con las que no estamos de acuerdo.

Aumentar las penas. Más cárceles. Bajar la edad de imputabilidad.
Recomiendo leer este artículo de Bernardo Kliksberg. Las políticas meramente represivas no generan el cambio social necesario para imposibilitar el surgimiento de nuevos incidentes delictivos. Es decir, no cambia las condiciones para que el delito se produzca y eso es lo que debemos cambiar. Para ello es necesario generar políticas inclusivas y sostenerlas en el tiempo. No por temas de seguridad sino por un país más justo, más equitativo. Y así también, por el mismo precio, obtendrá un sensible baja en los índices de delito. En algunos. Recuerde que no todos los delitos son iguales. Very important!

Más Policía.
¿Cómo esta? NO. Nosotros queremos más poesía, menos policía. La policía debe ser mejor, no –necesariamente- más. Mejor en sus salarios y capacitación. En sus expectativas y también es su organización. Este es otro componente súper importante para bajar el delito. Mejores salarios, escalafón único, auditoría externa, conducción civil… y sólo como para arrancar.

Nueva Policía.
Bueno, ponele que sí. Ponele que era necesario que la CABA ciudad tuviera su propia policía. Sí. Está bien. Era necesario. Me convencieron(?)
Ahora, había que hacer una buena ley. Hecho!
Un buen espíritu de capacitación, formación e investigación científica y técnica. Hecho!
Estatuto "moderno". Hecho!
Y dotarla de personal. DANGER! WARNING!

Vió Lupus. Todo venía muy lindo pero nada funciona per se. Todo tiene que ver con todo y todo es importante. Tremendo mamarracho se mandaron cuando quisieron darle conducción y personal a la nueva fuerza. Tan tremendo que todavía el PRO esta pagando los costos políticos y la Metropolitana la mancha de haber nacido sospechosa.

Perseguir trapitos y cuida coches.
¿Tengo que decir algo al respecto?

Pecheras para los que andan en moto.
Catch me if you can o
me estás cachando? Me estás cachando!

Justicia. Entran por una puerta y salen por la otra.
El gobierno nacional abona un poco este discurso. Mal. Porque no podemos confundir a la gente con generalizaciones. Hay que decir el juzgado, la causa y todos los datos. No podemos decir: “y bueh, si la Justicia no hace nada!” Nononono. Tampoco la corporación judicial puede desentenderse. Hay jueces corruptos, cómplices de la policía, inoperantes, etc. Habría que acelerar los procesos judiciales y oralizar la mayor cantidad de actos procesales posibles. Y crear una Policía Judicial, no?! Buena onda. Pónganse las pilas uds también.

Bueno, ta. Demasiado largo. Otro día sigo.

Quemás tu vida en este día,
en esta tibia, tibia fila.
Que más, que más, quemás
Que más, que más, quemás, tu vida
¿Cómo te va en estos días,
humano roto y mal parado?
Que más, que más, quemás
Que más, que más, quemás, tu vida.
¡Fuego, fuego, fuego, fuego,
fuego, fuego, el día!
¡Tango!
¡Fuego, fuego, fuego, fuego,
fuego, fuego, mentiras!
Mentiras...

domingo, 17 de octubre de 2010

Feliz día de la Lealtad






No casualmente hoy lanzamos este blog.
No casualmente hacemos este blog.
Somos Lupus y Rulo.
Somos Criminal Mambo. Un blog sobre seguridad ciudadana del campo nacional y popular.
Te invitamos a leer, participar, opinar, sentir, pensar.

Bienvenidos/as

sábado, 16 de octubre de 2010

Peronismo y seguridad



Estamos en el fin de semana de la lealtad, Rulo. El día más peronista del calendario. Y te voy a decir algo: el peronismo se debe una narrativa propia sobre la seguridad. Y la mejor versión del peronismo, el kirchnerismo, también. Es hora de poner el tema en la agenda nacional y popular. Ponerla y no te que la pongan.

Así como se ordenó bajar el cuadro de Videla, ahora hay que bajar el cuadro de Villar en la Escuela Ramón Falcón y de varias Comisarías de la ciudad de Buenos Aires. Y pienso, Rulo, que deben (deberíamos) ser los jóvenes los que tienen que poner este tema en la agenda política, pero para eso tienen que ponerlo primero en su agenda militante. La mayoría de las víctimas y victimarios de la inseguridad son jóvenes. Los abusados y los asesinados por las fuerzas de seguridad son jóvenes.

Denunciar y criticar a la Policía Federal en los casos como el de Rubén Carballo es pedirle al gobierno que siga corriendo para la izquierda, que siga caminando la dirección que tomó con la política de Estado de la Verdad, la Memoria y la Justicia.

Un gobierno nacional y popular no puede permitir la existencia de una policía represora y asesina. Y eso hay que decirlo de abajo hacia arriba. Si no se hace pasa lo que pasa: la seguridad queda como una preocupación únicamente de la derecha y de los medios irresponsables. Y si no avanzamos nosotros con un relato justo, independiente y soberano, el relato se lo van a quedar ellos.

Hola Santi, soy Rulo...!



Lupus, perdón pero me quedé indignado con el artículo de Santiago Kovadloff y escribí algunas consideraciones medio vomitadas, verborrágicas. Sentí que tenía que hacerlo. Hay tanto nabo que repite lo que lee. En fin… acá le dejo. Si quiere agregue o contradígame. Ya estoy mejor ahora que lo escribí. Me liberé. Mañana es un día peronista. Veremos la luz. Le dejo un abrazo y este chorro de tinta.


Viene de acá
 1. El título. No es caprichoso ni sutil. Trata de confundir y de apropiarse de una simbología que se siente cercana al gobierno nacional para contrarrestarla con una realidad que supuestamente le es adversa. Sugiere a priori que se trata de nuevas madres y las confunde con las viejas. Ya aquí tenemos una apropiación de dos símbolos sumamente fuertes: Las Madres de Plaza de Mayo y lo que la Plaza significa en el inconsciente colectivo.

2. El primer párrafo ya las coloca en un pie de igualdad. Las equipara. Estas pueden ser las nuevas, parecidas, herederas que reclaman justicia ante la casa de gobierno.

3. “Escalofriante subestimación de la inseguridad” dice Kovadloff. Primero el autor sabe muy bien como teórico que es que el término “inseguridad” no existe. En tal caso podríamos estar hablando de crecimiento del delito contra la propiedad, de los homicidios, de debilitamiento de las fuerzas de seguridad en la represión del delito, etc. Y esto es importante. Porque no todos los delitos son iguales, es fundamental entender esto para comprender porque pasan las cosas que pasan. Ni todos los homicidios entran en una misma categoría. Hay ocurridos en el tránsito, feminicidios, ajustes de cuentas, disputas familiares o barriales, en ocasión de robo, etc. Incluso los ocurridos en ocasión de robo o secuestro no son todos iguales porque no son cometidos siempre por las mismas personas, si creyéramos que sí sería muy fácil poder dar con ellos. Hay bandas organizadas, hay al voleo, hay situaciones que se salieron de control, etc. No es una subestimación del gobierno, es un tratamiento diverso, distinto. No juzgamos que sea correcto o no, a veces nos parece que no esta bien explicado por los funcionarios. Pero no hay subestimación.

4. Tercer párrafo. El combate contra el delito no es atribución exclusiva del poder ejecutivo, sería bueno que se aclarase cuales son todas las instancias que se articulan e involucran en un estado de derecho que no sólo combata al delito sino que también garantice las libertades individuales. Gracias.

5. El cuarto párrafo sencillamente es escalofriante. Pareciera que, como dijo un ex presidente, estamos en una situación preanárquica. Vamos a ilustrar con algunos datos para aclarar el panorama. Como se sabe, no hay forma de manipular estos datos. Los homicidios dolosos se denuncian. No hay chance. No me corran con el INDEC manga de ignorantes. Va.

Tasa de homicidios dolosos cada 100.000 hab. Evolución anual en la Argentina. Fíjese si no coincide con algún momento de nuestra historia socio-política.

1992 - 9.0
1993 - 7.5
1994 - 7.6
1995 - 7.9
1996 - 8.5
1997 - 9.0
1998 - 7.2
1999 - 7.3
2000 - 7.2
2001 - 8.2
2002 - 9.2
2003 - 7.6
2004 - 5.9
2005 - 5.5
2006 - 5.3
2007 - 5.3
2008 - 5.8
2009 - 5.5

Tasa de Homicidios cada 100.000 hab. Por países.

Canadá 1.83
USA 4.9
Uruguay 5.6
Panamá 8
Costa Rica 8.2
Chile 9.1
Nicaragua 13
México 14
Rep. Dominicana 20.62
Brasil 26.6
Colombia 40
El Salvador 44.04
Guatemala 49

So... Eligieron Canadá, no?! Yo también, me encanta Quebec. Pssssss!

6. Quinto párrafo. No se puede construir políticas públicas desde la óptica de la víctima. Es un error. Es un garrón. Es una irresponsabilidad de los medios colocar a las víctimas en esta posición. No se construye desde ahí. Y tienen todo el derecho de sentir bronca, subestimación y repugnancia. Nada que decir. Pero no se los puede utilizar para a partir de allí establecer un criterio general de estado de situación que, visto los números expuestos ut supra, no se condice con la realidad.

7. El sexto y séptimo párrafo da miedo. Es peligroso. Paranoico. Y de alto contenido político. Enfrentar a la sociedad y a las víctimas con el gobierno. Como si el gobierno fuese el responsable de los homicidios. Esto no es caprichoso, tiene que ver con el título, la idea de sostener que este gobierno es responsable de los asesinatos como la dictadura lo fue de los desaparecidos. Nuevas madres, mismo dolor. ¿Un gobierno victimario no Kovadloff?

8. Este párrafo ya te da una idea donde se coloca el autor de la nota. No mucho más que agregar. Estamos enfrente. Democráticamente, claro. Pero muuuuuuy enfrente.
Dice:“La aplastante cifra de jóvenes acerca de cuyo exterminio nos anoticia, hora tras hora, el periodismo, forma parte de esas generaciones inmoladas, simultánea o sucesivamente, por el Proceso, la guerrilla, la Guerra de las Malvinas y el delito sin inscripción ideológica. Si se sumaran alguna vez las víctimas que por obra de la violencia armada perdieron la vida en la Argentina en los últimos cuarenta años, se ascendería a un número aterrador. A la hora de ponderar la decadencia argentina deberá tomarse en cuenta esta pavorosa propensión a lo fanático”

Tire un número Don, deje de mezclar cosas, sucesos, de hacer analogías sin ilustrar, sin posible comparación. Tire un dato, una cifra, un estudio, algo. Así yo también digo cualquier cosa.

9. En el anteúltimo párrafo vuelve a equiparar a este gobierno con el proceso. Al menos lo intenta. Lo sugiere. Qué te puedo decir Kovadloff, LTA.

10. Para terminar lo que decíamos en el post anterior. Clarito. Por acá anda la derecha vernácula. Nos esta adelantando en donde va a estar el eje en el próximo proceso electoral. Este no es un problema de políticas publicas en materia de seguridad, es la disputa de lo ideológico, lo cultural. El paradigma. La derecha se ve derrotada desde 2003 en el campo de lo simbólico y quiere recuperarlo hablando de la seguridad.

viernes, 15 de octubre de 2010

Apropiación de símbolos. Construcción de una nueva subjetividad.



Lupus, estoy espantado con este artículo de Santiago Kovadloff publicado en La Nación del día de la fecha. Que ganas de manosear, de confundir, de especular, de manipular. No sólo la información, la realidad sino también la historia, la justicia, la memoria.

Por acá y acá rumbeamos nosotros.


Trataremos de profundizar un poco en la línea que plantea el título de este post. Sin dudas la seguridad y lo construido alrededor de ésta será el campo de despliegue de las fuerzas de centroderecha y reaccionarias en los próximos tiempos. Ya lo es, pero claramente comienza a transformarse en una cuestión que también atraviesa lo cultural. Ampliaremos.


Que la fuerza lo acompañe. Se viene el 17. ¡Viva Perón!

lunes, 11 de octubre de 2010

Ojo con el ojo progresista


Lo habrás escuchado y leído varias veces, Rulo, desde el progresismo se argumenta, con valedera razón, que si se mejoran las condiciones sociales y económicas de los sectores más pobres entonces bajan los índices del delito. Es cierto, es innegable y es una bandera para nosotros en este blog, en el trabajo y en la militancia. Pero ojo con manejarse con esto como si fuera el discurso único. Utilizado livianamente puede estigmatizar a los pobres, como estigmatizan los medios y los sectores conservadores o de derecha. Y utilizarlo como solución mágica evita discutir otras muchas cuestiones de la seguridad. Alberto Binder es un especialista en seguridad, que para este blog mide muy bien y lo explica claramente en un reportaje que le hicieron en Miradas al Sur: Pareciera que una política de seguridad progresista tendría que tener como eje principal la inclusión social. Y eso no es así. Obviamente, es algo por lo que peleamos por razones de justicia social y de dignidad humana, pero no por razones de seguridad, porque incuba el doble riesgo de no identificar bien el problema y de naturalizar el prejuicio de que los problemas de criminalidad son problemas de pobreza. Y en gran medida, la criminalidad es una red de mercados ilegales controlados por gente que no tiene nada que ver con la pobreza, sino que la recluta como mano de obra barata. La policía y la Justicia se ensañan con ese segmento, pero hacen muy poco por desbaratar los mercados y la gente que los maneja. Buena parte de la criminalidad urbana está organizada, por sus estructuras de mercado apañadas por funcionarios policiales y políticos.

jueves, 7 de octubre de 2010

Ah bueh... que pedazo de...

La verdad. Si tuviese que escribir algo sobre esto, serian todos insultos. Y estoy muy zen. Pero ud puede escribirle a esta dirección y mandarle saludos de parte de Rulo.


Que hij...

El Plan

Estimado Lupus, aquí donde nos encontramos escuchamos y leemos a diario, como un taladro perforando nuestras mentes, la urgentísima necesidad de instrumentar un Plan de Seguridad. Nadie sabe a ciencia cierta en que consistiría un plan que ataque el delito y baje la tasa de homicidios. O, en realidad, quienes comienzan a esbozar los atisbos de un plan lo que están haciendo, en realidad, es proponer una serie de medidas estructurales que tienen que ver con el delito pero también con muchas otras cosas como la reforma necesaria en las fuerzas de seguridad, en la justicia y en tantos otros ámbitos. Por tanto no sólo de seguridad se trata el Plan, verdad?


A veces se nombra a la Tolerancia Cero como alternativa válida para combatir el delito. Pero ninguna experiencia es traspolable y nosotros nos permitimos dudar de que lo aplicado en Nueva York este de la mano con las garantías constitucionales que precisa para vivir cualquier sociedad democrática.


Bajar la tasa de homicidios no se hace de un día para el otro. Ni siquiera de un año para otro. No todos los homicidios son iguales. No todos los delitos son cometidos por los mismos sujetos, de los mismos estratos sociales, en las mismas características y zonas geográficas. Entonces, cómo se elabora un plan para atacar el delito.


Nosotros no creemos en un plan general. Creemos en medidas estructurales, vinculadas primero a garantizar los derechos constitucionales y después a mejorar la calidad de vida de las personas y de las instituciones de la república. Después es preciso y necesario elaborar políticas sectoriales enfocadas en atacar el delito de manera sistemática y particular.


El gobierno nacional tampoco cree mucho en los planes o no tiene planes específicos. Cree firmemente en que el país primero debe reordenarse, acomodarse y comenzar a crecer a partir de ciertas premisas fundamentales: Educación, empleo, inclusión social, Estado fuerte, economía sólida, justicia independiente y comprometida y empresarios responsables. Puede haber mucho más para describir en lo que piensa el gobierno pero claramente no se trata de planes o de eso se trata todo el plan, who know?. Nos están debiendo el papper. En síntesis, se trata de mejorar la calidad de vida de los argentinos y las argentinas.


Pongo por caso la AUH. No hay ejércitos de equipos interdisciplinarios trabajando en zonas carenciadas o barriadas pobres. La primer idea del gobierno es que las familias tengan con que comer y que los niños vuelvan a las escuelas. Que los trabajadores mejoren sus salarios y que los desocupados puedan insertarse en alguno de los planes cooperativos o que, paulatinamente, se vayan incorporando al sector formal de la economía.


Después de tanto desastre, el país todavía necesita de estas primeras cosas. Poner las cada cosa en su lugar y de ahí comenzar a trabajar en lo específico. De todas maneras es posible que en este marco se den algunos planes específicos como la reforma de las fuerzas de seguridad. A no esquivar el bulto compañeros y compañeras.


Y cómo enfrentamos el delito y los homicidios. De la misma manera. Primero cada cosa en su lugar. Luego identificar los tipos de delito, las zonas en las que se producen, quienes son los responsables, etc.
Solo así podremos elaborar planes específicos. Planes que tengan sentido, que sean conducentes y contribuyan a bajar las tasas de homicidios y delitos en particular.


Por ejemplo, si se detecta una cantidad de feminicidios es preciso trabajar en políticas de género. Si es delitos contra la propiedad identificar las zonas y procurar mejorar el inmobiliario urbano y hasta incluso la presencia policial.


Pero para llegar a todo esto y trabajar de verdad en bajar los índíces de “inseguridad” nos parece que primero la cosa debe ir por acá solo como disparadores para pensar:

- Profundizar las políticas implementadas a partir de la AUH.
- Emprender una seria reforma en las fuerzas de seguridad.
- Acelerar los procesos judiciales y oralizar la mayor cantidad de actos procesales posibles.
- Mejorar las condiciones en las que se encuentran las personas privadas de su libertad para que cuando salgan de la cárcel puedan tener otras motivaciones que volver al delito.
- Garantizar la inclusión educativa.
- y seguimos en un próximo post…

PD: Una buena cosa que hace el gobierno y que sirve y suma va por acá.

sábado, 2 de octubre de 2010